El tamaño importa (II)

La editorial Taschen publicó hace un par de años The Big Butt Book. Este libro es un registro fotográfico de ilustres posaderas. No es una enciclopedia –no está Tilsa Lozano, tampoco Sofía Vergara–, pero sí un documento valioso. Que nos perdonen los canónigos, pero un buen par de nalgas bien puede ser una pieza de arte.

Los antiguos griegos pensaban lo mismo. Son los autores de la Afrodita Calipigia, estatua del siglo II a.C. que representaba a la "diosa de las bellas nalgas". Han pasado más de dos milenios y el interé s por aquel buen par de razones sigue firme. Todos los años, por ejemplo, se celebra Miss Reef, concurso que premia a la dama con el mejor pompis.

DE REVERSA, MAMIUna cola prominente siempre llama la atención. Según el zoólogo Desmond Morris, habitual referente en estos temas, hay una explicación evolutiva. Resulta que el macho primitivo solía penetrar vaginalmente a la mujer por atrás, pose favorita en el mundo salvaje. Sin embargo, a pesar de que el humano aprendió luego a fornicar cara a cara, el trasero mantuvo su condición de vigoroso imán sexual. Hasta hoy, las nalgas siguen emitiendo señales eróticas. Las mujeres lo saben, cómo no, y los diseñadores de moda también. De otro modo, no se explica el éxito de los pantalones 'levantapompis'. "¿A qué mujer no le gustaría tener una buena cola? Estas prendas son lo máximo, te ponen todo en su sitio. Te hacen sentir más segura y atractiva", cuenta Valerie (25).

EL BOOM DEL 'BUM BUM'"Las mujeres de ahora se preocupan por trabajar la cola más que los abdominales o los brazos", declaró Elizabeth Vilca –ex-*Chica21*, participante de Miss Reef y entrenadora personal de Bodytech– a este diario ('Cola firme e impactante', 30/12/2011). Pero, al margen del ángulo estético, ¿qué ventaja ofrece un trasero grande y bien formado en términos prácticos? "Es un estímulo visual muy fuerte y excitante para cualquier hombre. Tener ese panorama, a la hora del sexo, es muy motivador", confiesa Guillermo (34). "No sé si es por ser peruano y latino, pero creo que tienes de dónde agarrar. Por estos lares nos gusta 'bien servido'", cuenta José (32). Lo cierto es que en la intimidad no todo es cuestión de volumen o longitud: no hay que olvidar el movimiento. A fin de cuentas, gana quien mueva mejor sus atributos.

TENGA EN CUENTA

- Durante los períodos más fértiles, las nalgas de las hembras de ciertos primates cambian de color y tamaño. Así los machos saben cuándo copular.

- Las sentadillas, sin duda, son los mejores ejercicios para fortalecer los glúteos. Una frecuencia de dos veces por semana ayudará a tonificarlos.