/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

Consejos para comer de noche

¿Te ha pasado que llega la noche y sientes un hambre voraz? Conoce algunos tips para evitar este escenario.

Imagen
(USI)
Fecha Actualización
Una cena ligera y balanceada no hace daño; al contrario, es una buena forma de terminar el día. Lo que está mal es comer demasiado en la noche.

Según Luigi Gratton, vicepresidente de Educación sobre Nutrición de Herbalife, las personas que sienten mucha hambre de noche son aquellas que no se han alimentado apropiadamente durante el día. Entonces, cuando llegan a casa después de trabajar o estudiar, consumen alimentos descontroladamente y, así, sobrepasan el nivel de calorías diarias que necesitan.

Por ello, Gratton señala que una clave consiste en desayunar y almorzar bien, de modo que la persona reciba las proteínas y carbohidratos necesarios para afrontar la jornada de manera óptima.

¿COMER DE NOCHE ENGORDA?Falso. Lo más importante es la suma global de alimentos consumidos durante el día. Lo que ocurre, en realidad, es que hay personas que, habiendo cubierto ya sus necesidades nutricionales, deciden comer más en la noche. Este excedente de calorías es lo que va a engordar.

Gratton sugiere una estrategia para evitar llegar a la noche con un hambre excesiva. Consiste en tener una comida consistente en la tarde, entre el almuerzo y la cena. Puede ser, por ejemplo, la mitad de un sándwich, un tazón de queso freso o frutas. Así podrá cenar ligeramente y sin problemas.