Aunque expertos aseguran que no estamos presenciando lluvias extremas, el aguacero existente ya está causando estragos en varias ciudades del país. Se avecina la propagación de enfermedades y perjuicios económicos, producto de la inacción de los actores del Estado.
Un severo temporal de fuertes vientos y lluvia azotó en la madrugada de este domingo a la capital de Argentina y su populoso cordón urbano, donde hubo calles anegadas, caídas de árboles, cortes en el suministro eléctrico y la cancelación de vuelos.
Último reporte de la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen) no descarta lluvias intensas en costa norte y central y sierra norte.
Al completarse el mes de octubre, los caudales tanto en la cuenca del Rímac como del Yauli, han registrado entre mayo y noviembre un 1% de superávit de lluvias frente a los registros históricos.
En Chiclayo, el techo del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Las Mercedes colapsó debido a una lluvia prolongada, afectando varias áreas del nosocomio.
Las intensas lluvias de los últimos días en Tumbes han ocasionado que calles y viviendas terminen inundadas, lo que afecta el día a día de las personas.
Este evento climático causa inundaciones, huaicos, derrumbes e incluso amenazan la salud pública en varios puntos de nuestro país y es importante estar preparado para proteger nuestras viviendas.