Un lugar para los amantes de la butifarra

Jacobo Díaz, un cocinero que con los años se ha hecho conocido como el ‘Rey del Jamón’, es el creador del espacio que provee de estos productos a sangucherías, bares y tabernas que rinden culto a la butifarra.

Trabaja con carnes seleccionadas y certificadas. Una vez que elige el insumo (pierna de cerdo hembra), pasa por un proceso de limpieza, se le sazona con cebolla, ajo, hierbas finas y, en conjunto, van a una olla con agua para la cocción larga de dos a tres horas. Cuando está a temperatura ambiente, ya se puede cortar en lonjas.

“La butifarra es un sánguche frío y sencillo. Ahí radica su gusto, pues son cortes de jamón dentro de un pan francés acompañado con sarza criolla y lechuga más un toque de mostaza. Esta es la receta creada por los italianos, pues querían imitar algo parecido a lo de su tierra haciendo a este sánguche popular en las tabernas y bares”, destaca el conocedor Jacobo, quien considera a la butifarra el sánguche más sabroso, jugoso y fresco de la gastronomía peruana, capaz de ir bien para el desayuno con el café; en el almuerzo, junto a un chilcano, o en el lonche.

-Tener un buen jamón, uno suave, tierno, con el toque perfecto de grasa para que no haya necesidad de agregarle ningún aderezo extra. Ya cuando está lonjeado dentro del pan, lo único que lleva es la sarza criolla con su toque de ají. El pan debe ser francés y nosotros lo único que le ponemos es una vinagreta a base de mostaza para realzar los sabores.

-Estudiando el mundo de los jamones y haciendo mi propia receta desde hace 20 años.