Cocinar en pareja es terapéutico: Experiencia fortalece la relación

“Es un método terapéutico que permite aprovechar el potencial del acto de cocinar para comprender, identificar, activar y fortalecer los recursos mentales personales y de pareja”, escribe Barbara Volpi, psicoterapeuta, en su libro ‘Terapia de Cocina’.

Cocinar con tu ser querido ayuda a mejorar la comunicación, ya que requiere un intercambio verbal, lo que ayuda a las parejas en crisis o con problemas de comunicación a restablecer el diálogo.

Desde decidir qué receta preparar hasta coordinar los tiempos de cocción, cada paso implica una comunicación activa y efectiva. Al compartir la responsabilidad de la preparación de la comida, aprenden a escucharse mutuamente, expresar sus ideas y llegar a acuerdos. Esta colaboración fortalece la comunicación en la relación y mejora la capacidad para resolver problemas juntos.

Al cocinar en pareja, pueden experimentar con ingredientes, probar nuevas recetas y adaptarlas a su gusto. Esta exploración conjunta fomenta la creatividad individual y en pareja, creando un ambiente divertido y estimulante.

Al trabajar juntos en la cocina, pueden reforzar el vínculo afectivo y crear recuerdos significativos. La risa, las miradas cómplices y el apoyo mutuo en los momentos de dificultad fortalecen la relación y generan un sentido de pertenencia y confianza.

Incluso, según una investigación realizada en el Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad Tecnológica de Swinburne en Australia, las parejas que hacen tareas domésticas juntas pueden esperar una mayor comprensión sexual y una mejor relación como pareja.

El aroma de las especias, el contacto cercano mientras se cortan los ingredientes y la posibilidad de compartir una comida hecha con dedicación, todo ello contribuye a despertar el romance en la relación. Cocinar juntos puede convertirse en una experiencia sensual y provocativa, brindando un espacio para el coqueteo y la conexión física.

Cuando cocinan en pareja, tienen el control total sobre los ingredientes que utilizan y los métodos de cocción. Esta es una excelente oportunidad para optar por opciones más saludables, como alimentos frescos y naturales. Al cocinar en casa, tienen la posibilidad de evitar alimentos procesados y ajustar las porciones según sus necesidades. Esto les permite adoptar hábitos de alimentación más saludables y beneficiosos para ambos.

Finalmente, la cocina puede ser una terapia para liberar el estrés diario. El proceso de preparación de la comida se convierte en un ritual de relajación y distracción mutua, permitiéndoles disfrutar del momento presente y olvidarse de las preocupaciones cotidianas.