Verdura y sabor, guisado de de verduras alegres de Don Cucho

Docenas de películas de Hollywood muestran imágenes que hacen brotar lágrimas de emoción cuando el planeta Tierra es amenazado por extraterrestres, virus o bacterias desconocidas llegados de rincones lejanos del universo con el propósito de dominar o destruir a la raza humana. Nos ponemos sensibles cuando en la pantalla nos muestran la lucha de científicos, militares y ciudadanía organizada que, sacrificando aun su vida misma, obedecen los mandatos de un celebrado líder universal. Parte importante de la peli es ver al presidente del país más poderoso del mundo tomar acuerdos con otros dirigentes del planeta con la única finalidad de salvar al mundo y trabajar juntos por siempre. La cúspide del sentimiento la sentimos cuando este caudillo sale en TV a nivel interplanetario a dar mensaje esperanzador a los países del tercer y cuarto mundo prometiendo el triunfo, la paz y la igualdad. Nos abraza el entusiasmo y la ilusión.

Vamos al siglo XXI, a la vida real, el lema es “sálvese quien pueda”. De la unidad planetaria, ni sombras; no existe. El adalid, el jerarca o el paladín de la hermandad de países desarrollados que salvarían la situación, la que nos llevaría a la victoria total, hace negociados debajo de la mesa con el invasor alienígena o hace lobby desde su torre en la capital del mundo para la creación y el reparto de la vacuna salvadora.

Debemos cuidarnos nosotros mismos. Todos sabemos las disposiciones que se han dado desde hace meses de limpieza y distancia social. Lo que nos toca a nosotros desde aquí es recomendar, como siempre, cocinar, comer, gozar en casa y con la familia. No hay forma de no cocinar rico y saludable, cuida el uso del aceite, come bastantes verduras, evita para siempre el azúcar, los alimentos procesados y los antojos de la chatarra y las gaseosas.

3 cucharadas de aceite

1 cebolla cortada en pluma

4 dientes de ajo picadito

2 choclos desgranados

1 taza de apio picadito

2 tomates picados

½ taza de zapallo loche picadito

2 zanahorias peladas y picaditas

1 kilo de olluco picadito

Sal, pimienta y comino

1 cucharada de orégano

2 tazas de zanahoria cocida y picada

2 cucharadas de kion pelado y picadito

Jugo de 1 mandarina

Caldo (el necesario)

Desgranar los choclos y reservar. Con las corontas preparar un caldito, nada se desperdicia. Aparte, en una olla con el aceite –de preferencia de oliva–, rehogar a fuego medio por cinco minutos la cebolla, el ajo, los choclos, el apio, el tomate, el zapallo loche, la zanahoria y el olluco. Sazonar con sal, pimienta, comino y orégano, verter dos tazas del agua de las corontas y dejar cocinar lento aproximadamente 20 minutos. Evitar deshacer las verduras. Puede adicionar perejil picado. Las verduras tienen la ventaja de que se llevan de maravilla con las especias y las hierbas; todas juegan a favor del sabor y el placer.

Mientras tanto, preparar la salsa licuando la zanahoria, el kion picado, el jugo de mandarina y unas cucharadas del caldo de las corontas. Servir el guiso, acompañar con la salsa y quinua graneada. Delicioso. Si eres de los que no pueden evitar un churrasco jugoso, un cuarto de pollo al horno, un pescadito a la parrilla o un chicharrón de cerdito gracioso, está bien, pero come también bastantes verduras.