George Clooney fue atacado con lanzamisiles durante su paso por Sudán, adonde viajó en secreto para grabar un video que cree conciencia sobre la violencia que se vive en la región fronteriza de Kordofán del Sur por el petróleo y otras fuentes de energía.
El actor y activista por los derechos humanos fue testigo de los crímenes y destrucción que ocurren en el país africano, donde los civiles son víctimas de constantes ataques aéreos por parte de las Fuerzas Armadas sudanesas, teniendo que esconderse en las cuevas de los montes Nuba.
Clooney testificó ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense junto a John Prendergast, cofundador de la ONG Enough Project. Ambos aseguraron que es necesaria una mayor presión internacional para terminar con la masacre.