Distanciamiento social, mesas numeradas, desinfección de fácil acceso y boletas y facturas electrónicas. Estas son algunas de las medidas que serán comunes al acudir a un restaurante, pues son parte del protocolo que estos negocios deberán implementar para atender al público en sus locales.
Desde el 20 de julio estará permitido asistir a los restaurantes para pedir un plato a la carta, menú o la especialidad para consumo en el lugar. Y en ese contexto, una reciente resolución ministerial, publicada por el Ministerio de la Producción (Produce), aclara qué medidas deberán acatar las empresas y los comensales.
Medidas necesarias
La mayoría de las acciones busca evitar las aglomeraciones y asegurar el distanciamiento social y el uso de mascarillas durante el mayor tiempo posible.
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Prueba de ello es que el aforo está limitado al 40% por local, las mesas no podrán ser ocupadas por grupos familiares de más de ocho personas, las mesas deberán guardar una distancia de 1.5 metros y los clientes deberán usar mascarilla casi todo el tiempo, salvo al momento de comer o beber.
Esto se reforzará con el distanciamiento de los mozos o meseras, que siempre deberán usar mascarilla. Y cuando lo hagan tendrán que guardar una distancia de al menos un metro si el cliente tiene la mascarilla puesta. Si el comensal estuviera sin mascarilla, el mozo o mesera no podrá estar a menos de dos metros de distancia. Si ello no fuera posible, el personal deberá usar un protector facial adicional a la mascarilla.
A primera vista, las medidas podrían parecer excesivas. Sin embargo, para el empresario y chef José del Castillo, dueño de Isolina, los protocolos reflejan las acciones que los restaurantes han venido coordinando y trabajando a nivel gremial con el Poder Ejecutivo para dar una atención que garantice la seguridad de sus clientes.
“Se ajusta bastante a la necesidad de los restaurantes de poder operar y a la seguridad que se debe dar a las personas. Ahora hay que adecuar los espacios al nuevo aforo y completar los implementos de seguridad para las personas que tendrán contacto directo con el cliente”, comenta el empresario gastronómico.
Si bien el reinicio de la atención en el salón generará más ingresos, Del Castillo aclara que el dinero solo permitirá cubrir los costos fijos. Es decir, lo esencial para preservar empleos y no cerrar locales “Nuestra expectativa hasta fin de año es cubrir al menos los costos fijos que nos permitan mantener al personal, y mantener los locales alquilados”, afirma.
Empleo masivo
En ese contexto, Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), explica que si bien no existen cifras exactas, se estima que la cuarentena ha generado la pérdida de casi 500 mil empleos formales e informales en el rubro de restaurantes a nivel nacional y que cerca de 100 mil de estos negocios, muchos unipersonales, ya cerraron definitivamente.
La publicación de los protocolos, tanto de delivery como de atención en salón, es clave para mantener los otros 500 mil puestos laborales que aún se mantienen vigentes.
En algunos casos, agrega, los restaurantes han acudido a programas como Reactiva Perú, pero otros aún esperan el inicio del Fondo de Apoyo Empresarial para el Turismo, que también los beneficiaría con créditos con bajas tasas de interés. “La atención comenzará el 20 de julio y también esperamos que en 10 días el FAE Turismo funcione para que podamos evitar el cierre de las empresas”, remarcó.
Tenga en cuenta
-Del Castillo explica que la atención por delivery está generando ingresos para los restaurantes, pero en muchos casos estos solo equivalen al 20% de lo que percibían antes de la pandemia.