Pionero de la televisión peruana, Kiko Ledgard reunía todo lo necesario para ser un gran conductor: talento, carisma, profesionalismo y un toque de locura para ser parte del espectáculo televisivo. En esta imagen de 1969 demuestra que era un verdadero coleccionista de relojes. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Pionero de la televisión peruana, Kiko Ledgard reunía todo lo necesario para ser un gran conductor: talento, carisma, profesionalismo y un toque de locura para ser parte del espectáculo televisivo. En esta imagen de 1969 demuestra que era un verdadero coleccionista de relojes. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Pocos saben que, cuando no pensaba en dedicarse a animar en la naciente televisión peruana, Enrique Rodolfo Ledgard Jiménez, más conocido como , amaba el boxeo. En esos afanes pugilísticos, en sus veintitantos años, llegó a ser campeón nacional amateur de peso mediano.

En su juventud se dedicó a varias actividades. La leyenda que lo rodeó dice que fueron más de diez oficios, pero lo cierto es que trabajó en la aerolínea BOAC e hizo ventas para IBM, además de su pequeña gloria como boxeador, en donde actuó con el apelativo de ‘Jiménez’, que era su segundo apellido.

Fue un ingenioso publicista en una agencia que lo hizo deambular y vincularse con el mundo de la farándula, el arte y el mundo comercial. Kiko llegó a conocer muy bien ese ambiente; para luego pasar en plena década de 1950 al mundo de la radio, como locutor comercial.

MIRA: 1º Feria Virtual de Música y Sellos Independientes EN VIVO: así se vive desde hoy el evento musical peruano
“Revolkiko”, un programa de juego de salón, es presentado por Kiko y sus modelos en el Hotel Criollón, en el centro de Lima. Era noviembre de 1966. (Foto: GEC Archivo Histórico)
“Revolkiko”, un programa de juego de salón, es presentado por Kiko y sus modelos en el Hotel Criollón, en el centro de Lima. Era noviembre de 1966. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Pero, luego, sin prepararse especialmente en una escuela, solo con su talento innato, Kiko Ledgard ingresó a la televisión para quedarse por siempre. Era un excéntrico y eso convirtió a este miraflorino, nacido en 1918, en medio de una familia de artistas y deportistas, en un gran comunicador y conductor de TV.

Y allí llegó ya maduro, a los 41 años, en setiembre de 1959. Kiko se convirtió en un hombre de medios masivos. Su primer trabajo fue “La Pareja 6”, un programa de concursos que transmitió Canal 4. ¿Cuánto conocías de tu pareja? Con esa idea, explotó el lado amable de la TV. Con el auspicio de un conocido detergente, el programa se amplió a “La Familia 6”. Había nacido una estrella de la conducción televisiva.

Kiko Ledgard era un hombre inquieto, carismático y exuberante. Los sets de televisión le quedaban chicos, por eso salía con su cámara a hablar con la gente, convirtiéndose así en un personaje popular y querido por la gente. Con esa energía, no fue extraño que un broadcasting como Genaro Delgado Parker no lo viera y se lo jalara a su equipo en el entonces Canal 13 (hoy Panamericana Televisión).

Con más de 10 años de trabajo ininterrumpido en la televisión peruana, el buen Kiko condujo muchos programas, entre los más conocidos figuraron: “Juego para Dos”, “Sí o No”, “Haga Negocio con Kiko”, “Villa Twist”, “El Zapato de la Fortuna”, “Uno, Dos, Tres, Kiko otra vez”, entre otros.

UNA PERSONALIDAD COMO POCAS

Kiko lucía casi siempre tres relojes, “para estar a la hora”, decía; además de curiosos calcetines de distintos colores, ya sea rojo y negro, o rojo y azul. Así partió a España ya con la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado (1968-1975) encima. Allá llegó con su carisma, ingenio y recursos televisivos.

Junto a sus modelos, en mayo de 1981, cuando daba una reunión informal con la prensa. Minutos después, Kiko cayó del filo del balcón al vacío, en el Hotel Country Club. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Junto a sus modelos, en mayo de 1981, cuando daba una reunión informal con la prensa. Minutos después, Kiko cayó del filo del balcón al vacío, en el Hotel Country Club. (Foto: GEC Archivo Histórico)

Luego de vivir varios en la Madre Patria, donde también se dedicó al negocio televisivo, el comunicador peruano regresó al Perú en 1980. En marzo de ese año hizo el programa: “Uno, Dos, Tres, Kiko otra vez”, que había sido un éxito en España, pero entonces sufrió un infarto que lo obligó a viajar a EE.UU. para operarse.

En mayo de 1981, regresó al Perú totalmente recuperado del corazón. Entonces sufrió el grave accidente de su caída del balcón del Hotel Country Club, en Isidro, tras dar una conferencia de prensa anunciando su próximo proyecto televisivo. Fue una desgracia personal, pero se recuperó con mucha fuerza de voluntad.

Sin embargo, su salud ya no estaba para grandes proezas televisivas. Lo entrevistaban y allí demostraba que no perdía la chispa fina y criolla, el carisma y ese ingenio que dejaba sin armas al más pintado de los conductores o animadores televisivos.

Kiko Ledgard falleció el 23 de octubre de 1995, en Madrid, España. Ya hace 25 años y aún lo recordamos como si fuera ayer su última función en la “caja boba”.

VIDEO RECOMENDADO

Tráiler de "El cadáver", película noruega de Netflix
Tráiler de "El cadáver", película noruega de Netflix