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Karina Rivera: “Soy muy cautelosa en el amor, pienso bien las cosas”
Figura de la televisión peruana conduce ahora el programa La ruta del amor. ¿y cómo le va a ella? “(Estoy) encaminada en el amor, feliz, contenta. Ya son seis meses. Muy contenta”, confiesa.
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En un papel escribió lo que quería para su vida. Radicaba en Florida, EE.UU. A su padre le fue mal en la empresa que trabajaba, era la crisis peruana de fines de los 80. Ella tenía 22 años. “No tuve la suerte de que me pueda pagar una universidad. Fui a buscar mi futuro, a trabajar y hacerme sola”, me dice Karina Rivera, decidida y pragmática. En ese papel anotó, al final de la lista, que le gustaría llegar a la televisión, pero solo para hacer un comercial.
Tartamudeó, no se acordó su apellido ni dónde vivía. Así le fue en su primer casting, tras volver al Perú, en los primeros años de la década del 90, cuando ya había nacido su primer hijo, que tenía seis meses. Y así empezó su carrera en la televisión y no con un comercial, sino en un programa. Luego vendría su paso como modelo de Gisela Valcárcel y el exitoso programa infantil Karina y Timoteo. Desde entonces, ha logrado mantenerse vigente y ahora lo hace con La ruta del amor, vía Latina, de lunes a viernes, a las 5:30 p.m. “Que sirva de entretenimiento, pero hay que aprender las nuevas formas de amar”, agrega.
¿Qué más escribió en aquel papel? Tal vez su deseo de ser aeromoza o profesora de inicial para niños con habilidades especiales. “Uno siempre debe tener metas en la vida, tratar de cumplir sueños”, me dice la conductora de televisión con casi 30 años en la pantalla.
La ruta del amor es una suerte de reinvención de Todo por amor.
Todos nos tenemos que reinventar de alguna manera. Y el programa, en cuanto al amor, tiene que formatearse y tenemos que encontrar las maneras posibles de seguir enamorándonos, de seguir con este sentimiento mágico, que no se debe perder en los momentos difíciles.
Sentimiento complejo en este tiempo: parejas que no se ven porque siguen confinadas, o quienes buscan pareja tienen la barrera de la distancia social. ¿Hay una crisis de amor?
No. Si bien por la pandemia todo en el mundo tiene que cambiar, hay muchas parejas que se han conocido por las redes sociales. Entonces, no solo hemos cambiado el nombre del programa, sino las situaciones. No es un imposible encontrar el amor en medio de la pandemia.
¿Existe una ruta ideal para encontrar el amor?
Sí, una ruta de mucha comunicación y comprensión, tolerancia. Una ruta basada en el respeto, una ruta basada en aceptarte tal cual eres sin querer cambiar la envoltura con la que vienes.
¿Hoy el amor es más importante que nunca?
Esta cuarentena también ha permitido a muchos aceptar la soledad, disfrutar del tiempo a solas. Pero, claro, tener la mano de alguien que camine de tu lado es muy bonito.
¿Cómo dirías que te ha ido en la ruta del amor?
Encaminada en el amor, feliz, contenta. Ya son seis meses. Muy contenta.
¿Eres una persona que se enamora fácilmente o, más bien, eres cautelosa?
Soy muy cautelosa en el amor, no soy una persona alocada, me gusta pensar bien las cosas. Y tampoco es que haya tenido mil amores (ríe). No. Soy una persona que toma las cosas con calma.
¿El amor cura?
El amor ayuda, sana, así como la risa.
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¿A ti te ha curado o, más bien, ha sido complicado?
El amor se expresa de diferentes maneras. El amor de mis hijos es importante en mi vida, el amor de mis padres, de mis hermanos. No solo es el amor de una pareja el que me dará tranquilidad y alivio. Tengo la suerte y la dicha de tener a mis padres conmigo, cerca.
¿Lo tuyo con el mundo de la televisión fue un amor de siempre o capaz tenías otros planes?
Yo vivía en el extranjero antes de estar en la televisión. Y solo quería hacer un comercial. Cuando pasé un casting por primera vez, me puse muy nerviosa. Pero el productor algo vio y me dijo: “Mira cómo lo hacen los demás y lo haces al final”. Y quedé para un primer programa. Creo que mi destino era estar conduciendo en la televisión.
¿Dirías que tu primer y gran amor con el público fue Karina y Timoteo?
Fue realmente increíble y maravilloso. Haber logrado la aceptación y cariño del público fue mágico. Fue lo que hizo que yo sienta que realmente la televisión era lo mío.
Recordemos cómo nace Karina y Timoteo.
Yo era modelo de Gisela (Valcárcel). Ya había viajado a Viña del Mar como conductora. Me dijeron que necesitaban un programa infantil y que querían hacerme una prueba. Siendo modelo, cuando me preguntaban qué me encantaría hacer, siempre respondía “un programa infantil”. Los Crousillat me dieron la oportunidad. Así nació Utiliniños, que fue antes de Karina y Timoteo.
Tenías la obligación de llenar el vacío dejado por Yola Polastri.
He disfrutado con Yola. Era un programa importante para la televisión con una conductora importante para el país. ¿Cómo superas eso? Difícil, pero igual realizamos un trabajo maravilloso.
¿Por qué crees que lograron éxito?
Los niños piden cosas diferentes: los juegos, la participación. Empezamos con otro estilo y otro ritmo, y gustó.
Porque también estaba Nubeluz, que, supongo, ejerció presión. ¿La exigencia era doble?
Yo creo que hemos sido un complemento.
Siempre serás la Karina de Karina y Timoteo.
Sí, siempre me asocian. Es bonito, significa que dejé huella y eso lo agradezco.
¿Existiría la posibilidad de un regreso?
No sé si a estas alturas. En su momento hubiera sido lindo. Pero nunca se sabe.
¿La amistad con Ricardo Bonilla (Timoteo) cómo está?
Es muy buena. Él está con Teodoro y yo con La ruta del amor.
A propósito de tu ruta personal en el amor, en febrero de este año entrevisté a Orlando Fundichely, tu exesposo. Le pregunté si el divorcio era una herida, un fracaso. Me dijo que sí. ¿Lo sientes así?
Totalmente. Es una herida, nadie quiere divorciarse, pero si las cosas no marchan bien, hay que proteger a los hijos. Sería un daño mayor, si la relación no va bien, ver caras molestas o ver a tus padres discutiendo. Los hijos ya entienden su relación y mi relación.
El amor también es saber cuándo separarse.
Tomar decisiones difíciles cuando deben tomarse.
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¿Hay que aprender a amar?
Hay que aprender a respetar, a valorar, a escuchar, a comprender, a ser un apoyo.
¿Cómo es el amor a los 50?
Más racional, sabiendo que no quieres cometer errores vividos antes; es diferente, más sabio, más con la cabeza. El amor de pareja es la expresión más hermosa, que no se debe perder. Sirve para construir metas, sueños. Es un apoyo, es tener un amigo en quien confiar y apoyarte.
Datos:
- Soy Karina Guillermina Rivera Carmelino. Tengo 51 años, recién cumplidos el 11 de junio. Nací en Lima. Entre idas y venidas, viví en Estados Unidos un año y medio más o menos. Empecé en el programa Vintage en Frecuencia Latina y de ahí pasé a trabajar con Gisela, en América”.
- “Termino con Gisela y en el verano me mandaron a Viña del Mar. De ahí vino Utiliniños, Karina y Timoteo, que duró cuatro años y medio. Luego El Show del Chavo. Volví a Viña del Mar. Pasé a Frecuencia Latina para hacer Karina y sus amigos”.
- “Posteriormente, estuve en ATV, pasé a Creciendo con tu bebé, que duró casi 10 años. En 2010 incursioné en el programa Hola a todos, Pequeños gigantes y Apuesto por ti en América. Pasé a Willax con Un día en el mall y luego El blog de Karina. Y luego entré a Latina”.
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