Con sus respuestas frontales y sinceras, ha sabido ganarse un lugar en la televisión con ‘El Gran Chef: Famosos’ de Latina. Se trata de Javier Masías, quien considera que el paladar peruano debe evolucionar.

Tiene comentarios ácidos en ‘El Gran Chef: Famosos’. El redes se preguntan si es así.

He sido ese crítico transparente mucho tiempo. La sociedad peruana no está acostumbrada a hablar con frontalidad y sin tapujos. Hacía crítica pensando en el público final, porque no es conveniente que a alguien que quiera celebrar su cumpleaños le cobren una cantidad de dinero que no corresponde con lo que se le ofrece. La TV magnifica muchas cosas y hace más punzante lo que en un contexto más cotidiano sería normal. Los concursantes no son restauranteros, son gente que vive de la pantalla y me siento libre de ser todavía más frontal que con un cocinero.

Muchos se preguntan qué come. ¿Cocina?

Yo digo que no sé cocinar, pero no tengo problema en hacer varios platos. Me he desarrollado en restaurantes y en los buenos se cocina mejor que en las casas. Por respeto a esos cocineros, digo que no sé cocinar porque no sé hacer su magia. Pero tengo un paladar experimentado y con criterio amplio como para poder juzgar algunas de sus cosas como cosas que no son nada del otro mundo. Mi desayuno favorito son galletas de soda con sardinas y palta.

¿Los huariques se arruinaron al ser tan conocidos?

Son lugares que no eran muy conocidos, donde se hacían bien algunas preparaciones. No pienso que Gastón los haya malogrado. Ahora todos tienen cámaras y si algo es bueno, en semanas es famoso. Si me dices que por hacerse conocido y más caro se estropea, yo digo que no. El destino de todo lo bueno es ganar valor.

¿Hay una gentrificación de la comida callejera?

Más bien venimos de la época en la que la cocina no tenía ningún valor. Nunca la exhibíamos y, ahora que tiene valor, el mundo toma aviones para dejar su dinero en este país.

¿Cómo lograr que haya mayor cultura gastronómica?

Creo que en las escuelas faltan cursos que nos expliquen la importancia de la gastronomía en nuestra cultura. Es importante como factor de identidad, económico y social. Con la gastronomía entiendes la historia de la diversidad de los peruanos y lo complicado que ha sido nuestro mestizaje.

¿Los peruanos comen bien?

Me parece que la mayoría valora más la cantidad que el sabor, porque venimos de una sociedad con muchos contrastes. Todavía nos acordamos de cuando no había comida.

¿Qué tanto daño le hacen a la gastronomía rankings como el de Taste Atlas?

No entiendo ni cómo se elabora. No es importante para ningún crítico. Funciona para redes. Hay evaluaciones menos arbitrarias.

Hay gente que menosprecia la comida peruana por tener mucho carbohidratos. El escritor Iván Thays lo dijo.

Me apena que no entiendan. Sí, tienen mucho carbohidrato, pero no me parece un problema. Nadie debería rasgarse las vestiduras por eso. En Italia comen pasta con frejoles, le ponen pan y nadie dice que es una sobrecarga de carbohidratos. Lo tomo como de quien viene, o sea, Iván Thays es una persona que sabe mucho de literatura, pero la cocina no es su fuerte.

¿El vino local tiene futuro?

La historia del vino en Latinoamérica se ha contado más o menos completa. La única pieza que falta y la más importante es la de Perú. Hay extraordinarios vinos peruanos, hechos con cepas como quebranta o italia. Sería lindo que haya un boom porque incide en zonas muy afectadas históricamente.

¿Los postres peruanos son muy dulces?

Creo que hay algunos que no son muy dulces, pero también creo que el paladar peruano debería ir evolucionando. Los postres van a ir cambiando conforme nuestros paladares vayan evolucionando con educación gastronómica.

‘El Gran Chef’ muestra que la ‘televisión blanca’ puede tener éxito.

A mí me sorprende que haya tenido que pasar tanto tiempo para que llegue. Quienes han tenido la posibilidad de inventar esto antes no han querido.

¿Le cambió la vida el show?

Mis redes sociales se han disparado. He crecido 1000%, es una locura, pero no es lo importante. La televisión tiene un alto impacto, pero así como llega, se va. Me he hecho famoso. Me gusta poco la gente, pero me estoy divirtiendo mucho. Se ha transformado mi vida porque me levanto riéndome todos los días y voy muy feliz al trabajo. El resto del tiempo lo distribuyó en mi librería, Babel. Mi sueño sería lograr que el impacto que tiene ‘El Gran Chef: Famosos’ lo puedan tener los libros en el Perú.

¿Perú no valora a quien es directo y trasparente?

No se valora mucho. Pero como soy tan raro, también creo que el Perú valora lo raro y me siento muy valorado por el Perú. Más bien agradezco al público que me quiere o me odia y que hace que ese sueño de aportar a que haya televisión amable pueda funcionar. Antes de ser ‘rajón’, soy un tipo honesto.

¿Qué nunca comería?

No como especies amenazadas. Yo creo que si algo está diseñado y criado para ser sostenible, debería ser comestible, pero si está amenazado no deberíamos consumirlo. No tengo ningún problema en comer gato o perro. En Corea se comen a los golden retriever y no pasa nada.