PUBLICIDAD
Coqui de Tramontana: “Nuestro plan de vida es irnos a España, conquistar el mundo con M.A.S.A.C.R.E”
Aprendió a tocar guitarra a los 15 años; en la adolescencia fue uno de los fundadores de M.A.S.A.C.R.E, hace 36 años. Y, ahora, este 17 de diciembre celebrarán los 20 años del disco ‘Demoledor’. Perú21 entrevistó a Coqui de Tramontana.
Imagen
Fecha Actualización
“Escucha esto”, le dijo su amigo. Estaban en el salón de clases. Coqui recibió un casete Sony. En el lado A, o tal vez en el lado B, estaba escrito a mano y con lapicero: Back in black, AC/DC. Ya tenía el walkman que su padre le había traído de EE.UU. Puso el casete y lo primero que sonó fueron las campanadas de “Hells Bells”, como un presagio de lo que venía, como si fuera la bienvenida. Un arpegio de guitarra, el bombo acompaña, las campanadas continúan. La canción inicia su marcha, como si fuera el arranque de una motocicleta, hasta que llega la voz chirriante, áspera y única de Brian Johnson. “Me impactó”, dice sobre la canción que fue su puerta de ingreso del hard rock al metal.
Era la hora de la salida. La una de la tarde del 13 de noviembre de 1985. Llegó a la puerta y vio a su padre, hermano y compañeros de banda, Martín y Miguel Tuesta. “Nos vamos, hay concierto”, le informaron. Era el debut de M.A.S.A.C.R.E. En el carro se cambió el uniforme de colegio. Desde hacía un año y medio buscaban debutar, pero siempre algo lo frustraba. La Universidad Ricardo Palma fue el escenario. Tocaron unos cinco temas y recuerda que hasta los profesores aplaudieron. El segundo comienzo del grupo metal vino empezando el siglo, de la mano del disco Demoledor. Dos décadas que serán celebradas el viernes 17 de diciembre, en el Centro de Convenciones Festiva del Centro de Lima. Entradas en Joinnus. Parte del aniversario es la reedición en CD del álbum, que estará a la venta ese día.
Durante un año no entendió a la guitarra como instrumento, solo estaba embelesado por la belleza del objeto. Tenía 15 años. Su madre decidió que un profesor debía enseñarle.
Es 2 de diciembre, es el cumpleaños de su madre, que falleció hace más de 15 años. La recuerda y su voz se apaga, intenta continuar y se quiebra. Está sentado y encima de su cabellera larga luce, colgado en la pared, un corazón que arde, plateado como el metal, rodeado de cinco guitarras diferentes, de las más de 25 que tiene, como un altar.
Mary nunca fue a un concierto de Coqui, pero ella también le compraba sus vinilos y le mandó a hacer un cuarto de ensayo, cuando nadie en la familia era músico. Su madre vio el futuro. “Sí, lo vio”, me dice el guitarrista de 54 años y su mirada se pierde en una esquina de la habitación, como buscando a su madre.
-¿Con Demoledor empezó tal vez la etapa más importante para M.A.S.A.C.R.E?
Yo creo que sí.
-Aunque ser casi de los pioneros del metal en Perú, en los 80, también fue clave.
Totalmente. No hay muchas bandas de metal de esa época que hayan sacado un disco, sacamos el Sin piedad.
-¿Por qué crees que han sobrevivido 36 años?
Hemos hecho canciones, que la gente las ha hecho suyas. Teníamos de 15 a 19 años cuando compusimos esas canciones. Podemos ser una banda legendaria, pero todavía tengo 54 años, tengo fuego y gasolina para rato. Esta vuelta de Omar Pizarro en la voz, que en 2006 partió a España, nos ha dado una nueva vitalidad.
-¿Pero por qué a partir del Demoledor es la mejor época del grupo?
Porque la banda se consolidó durante cinco años. Antes de eso, en los ochenta, hubo algunos conciertos, pero no muchos. Lo poco que hicimos en los ochenta quedó en la retina de muchos que nos siguen hasta ahora, pero realmente la gran masa de gente nos ha conocido más por el Demoledor.
-Sin piedad nace en un país en crisis y Demoledor nace en un país que parecía acariciar una suerte de renacimiento tras la caída de Fujimori.
Y no solo eso, también la tecnología mejoró. Con la entrada de Omar Pizarro la banda se volvió más contestataria y creo que eso caló. Demoledor ha sido un disco muy importante para el metal en el país.
-¿Demoledor mantuvo vivo al grupo y lo actualizó a los nuevos tiempos?
Exacto. Le dio un nuevo aire. Ahora, yo no grabé el Demoledor. En el 99, 2000 empecé a retomar la música propia. La vuelta a M.A.S.A.C.R.E fue como reivindicar lo que hice en los ochenta, porque compuse la mitad del Sin piedad. En los 2000 empezaron los festivales, no parábamos de tocar ningún fin de semana, hasta tres conciertos por noche podíamos hacer. Fue la magia de M.A.S.A.C.R.E entre 2000 y 2005, y luego vino un bajón por la entrada de la cumbia y el exceso de festivales de rock mal hechos.
-Has hecho rock, tributo a The Doors, etc., ¿pero qué hace especial al metal?
Lo tiene todo. Yo crecí con Deep Purple, Black Sabbath, Bad Company. Me críe en los 70 con buena música. Pero mi cambio fue cuando escuché el Back in black de AC/DC, en el 80. Estaba en primero de media. Tenía 13 años. Y un amigo llegó de Inglaterra y trajo Manowar, Metallica. Luego apareció Iron Maiden. Y me quedé pegado al metal.
-¿Qué tiene el metal que muchos quizás no lo entienden?
Es como treparte a un carro de carrera o una moto de carrera. Esa música te desafía porque no cualquiera puede tocar metal; hay que conocer un poco de técnica. Nunca fui un súper primera guitarra, pese a que lo perseguí. Pero me dediqué a ser un buen segunda guitarra y a componer. El metal es muy adrenalínico. O es como la sensación luego de probar un bocado del plato más rico del mundo. Pero ojo, nosotros tocamos metal con groove.
-¿Qué es el groove?
Cuando el ritmo de todos los instrumentos ejecutados coge una misma velocidad y tienen un ritmo parejo. Cuando todo está ensamblado.
-¿Deben haber sido de las primeras bandas de metal en Latinoamérica?
Estaban, en Argentina, V8, Riff, pero no sabíamos de otras bandas más. En España estaban Barón Rojo y otros más. Nos encantaba el rock en español, tanto así que nos íbamos a ir a España a estudiar y hacer nuestra carrera allá.
-¿Y qué pasó?
Yo me tiré para atrás. No estuvo seguro. Fue el año 86. Dos se fueron, en barco hasta Barcelona, se quedaron tres meses. Pero cómo es la historia, hoy en día como Omar Pizarro está en España, nuestro plan de vida es irnos a España.
-Ya no te echarás para atrás.
Lo único que quiero es conquistar el mundo con M.A.S.A.C.R.E. Estamos con hambre de gloria.
-¿Por qué ahora?
Porque se da; ya mis hijos crecieron, tengo más tiempo, nos sentimos con mucha energía, nos sentimos llenos de pasión por lo que estamos haciendo y creo que el Perú se merece que una banda de metal agarre nivel para afuera. Vamos a llegar a España como una banda legendaria. Lo que quiero es treparme a los festivales más grandes. En 2022 haremos el trabajo para intentarlo en 2023. Es un plan ambicioso.
-Parece que tienes la energía de los 15 años.
Sí, con la misma ilusión. Me veo haciendo shows en Europa. Queremos retomar México, Colombia. Queremos entrar a Europa con un nuevo sonido, uno europeo. Para eso tenemos un ingeniero de sonido de allá. Será como la tercera temporada de M.A.S.A.C.R.E.
Imagen
AUTOFICHA:
- “Soy Jorge Luis de Tramontana Gaillard, pero soy Coqui de Tramontana para la gente. Tengo 54 años. Nací en San Isidro. Terminé el colegio y estudié en Tecsup; en tercer ciclo mi familia montó una planta de harina de pescado en el norte y me fui”.
- “Música aprendí con un profesor particular, luego aprendí música clásica y uno que otro profesor que me enseñó algunas cosas, pero la gran mayoría la he aprendido por mi cuenta. La banda en la que he tocado, además de M.A.S.A.C.R.E, es Backdoormen”.
- “También toqué en Circo Ficción, Hnos. Brothers, Crazy Dizzy, Los Trece Baladas y tengo un proyecto de música electrónica que se llama SoDPM con Ramón de Novalima e Israel Vich, entre otros proyectos. Pero hoy quiero apuntar toda mi energía a M.A.S.A.C.R.E; además, haremos un documental con gente de España”.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD