Las manos de su hermano mayor tapando sus oídos eran los audífonos de Claudia Ramirez. Así, su amado Renzo se las ingeniaba para evitar que ella escuche los gritos y las peleas de papá y mamá. Su proceso fue traumático y le pasó factura, hasta que aprendió a perdonar. Lo vivido por Antonella Galli fue menos doloroso. Su hermano mayor cargó con más peso. Claudia es directora de la Editorial Caja Negra y Antonella es y terapeuta. Ambas son amigas, y escribieron el libro Yo te amo, aunque ahora estemos separados —con ilustraciones de Mel Garrido— basado en sus vivencias como hijas de padres divorciados.

MIRA: Paternidad activa: ¿Cómo ponerla en práctica y cuáles son sus beneficios?


¿Cómo nace Yo te amo, aunque ahora estemos separados?

Antonella: A partir de la pandemia vi que muchas parejas se habían separado, tenían hijos y dije “hay que hacer algo”. Entonces junto con Claudia, que al igual que yo había crecido con padres separados, nos propusimos hacer algo bonito. Un proyecto para ayudar a familias cuando tienen hijos pequeños y los papás se están separando.

Claudia: La idea nace un poco de las familias que ambas hemos tenido, de padres separados. Y por ahí contar un poco la experiencia de cada una, ha sido bastante terapéutico para mí. Queremos aportar a que ciertas historias no se sigan repitiendo.


¿Qué tan doloroso puede ser un divorcio para un niño?

A: Para mí el divorcio no fue doloroso porque yo prefería verlos separados pero más estables, que juntos peleando. Yo tenía 5 años cuando mis papás se separaron y, para mí, lo más difícil era estar en medio de los dos, en la pugna de poderes. Cuando en el colegio preguntaban quiénes tenían padres separados yo era la primera en alzar la mano porque para mí era circunstancial tener paz en la casa, tener tranquilidad. Siempre cuando una pareja está a punto de romper hay más discusiones, más peleas. Entonces eso es poco sostenible en una estabilidad para los niños. Por eso era fundamental que se separaran.

C: En mi caso sí fue un poco más traumático porque yo creo que ambos, mis padres, sentían demasiadas emociones. No supieron cómo controlar todo lo que estaba sucediendo. Ya de adulta, ahora, conversando con cada uno de ellos, entiendo muchas situaciones, perdoné muchas actitudes que tuvieron en ese momento y yo creo que un poco el libro sirve para que justamente no sea algo traumático que te marque en la adultez.


¿Es cierto que el divorcio puede ocurrir a los 8 años, 5 años, pero puedes tener 30 o 40 y sigues recordando esa situación porque te marca?

A: Cuando tienes experiencias emotivas muy intensas, se quedan grabadas en todos tus sentidos. Mientras uno más las procesa y las habla, se va diluyendo. Por eso es importante la lectura y el hablarlo.


El libro incluye también algunos ejercicios.

A: Un poquito era usar los recursos de la psicología, como la terapia cognitivo-conductual, para que el niño pueda reconocer sus emociones. El niño, cuando está triste, muestra más irritabilidad. Las pataletas, las discusiones, estar siempre ‘contreras’. Pero en el fondo es la tristeza y una de las imágenes muestra eso. Es importante que el niño sepa qué le pasa.

C: Hablamos mucho de las emociones. Es más, hasta se han ilustrado ciertas emociones para poder identificarlas. La noción de la cólera y la tristeza están ilustradas precisamente para que el niño pueda identificarlas de una manera visual.


MIRA: ¿Cuáles son las señales de alerta para identificar si tu hijo tiene una conducta agresiva?


¿Cuáles son los principales errores que cometen los padres durante un divorcio?

A: Hay mucha competencia, un rol de que “yo tengo que ganarle a mi expareja”. Entonces, quizás yo voy a ser la persona divertida y tú vas a ser la persona que se encargue de lo duro. Tiene que haber un equilibrio, un balance en la crianza, no puedes darle roles financieros o de coordinación a los niños. Tampoco los comparen con el papá o la mamá, la idea es dejarlos vivir su niñez.


¿Un divorcio puede definir una adultez infeliz?

A: No necesariamente, depende de cómo se dé. Si se ha dado una separación cordial, donde se ha buscado ayuda psicoterapéutica y ambas partes han visto la prioridad de los chicos, no necesariamente es traumático.


¿Cree que el divorcio se puede llevar bien con estas herramientas?

C: Yo creo que un divorcio no es perfecto, porque se trata de una separación. Hay muchos sentimientos. Pero al menos este tipo de herramientas, como el libro, va a ayudar a que los padres no se enfoquen tanto en ellos solamente, sino también en los hijos, que finalmente son el resultado de todas las buenas o malas decisiones que ellos puedan tomar.


¿El nombre del libro?

C: Yo le puse el título porque me parece que esas tres palabras encierran que a pesar de todo lo que pase, las discusiones, los problemas y la falta de control emocional, los padres nunca van a dejar de amarnos y eso tenemos que destacar contundentemente. Ese amor es incondicional y fuerte como el árbol de la portada del libro.

A: Tus raíces van a ser tus raíces siempre y hay que sentirse agradecidos porque siempre hay amor. Y como dice Claudia, queríamos resaltar este sentido de importancia del amor, pero también que los padres pueden no ser perfectos, pero aun así te aman incondicionalmente.


AUTOFICHA


  • “Soy Antonella Galli, psicóloga, psicoterapeuta y coautora del libro. He escrito otros libros de autoayuda y vengo de padres divorciados. De niña me encantaba escribir cuentos y era muy fantasiosa. Creo que he podido hacer realidad ello con este libro”.
  • “Nunca he escrito sobre mis padres. Lo mío era la fantasía. En el caso de mi hermano fue distinto, él recuerda más cosas negativas. Yo vivía más en mis fantasías. Creo que escribir cuentos fue un tanto protector para mí. Me salían un poco de las cosas que pasaban. Inventaba historias y cuentos”.


VIDEO RECOMENDADO

Fans21: Qué es el BarbiHeimer