Parámetros de vuelo: Dreams on Board presenta su tercer disco, ‘Timeless’

“Mi imaginación supera la realidad”, dice Seymour sobre el nombre de su alter ego, con el que se propone retratar el mundo paralelo del sueño en la música.

¿Cómo captar esos pasajes oníricos? “Con la electrónica tengo las herramientas necesarias para capturar cada imagen, algunas en el teclado, otras en el sintetizador, otras de manera percusiva, o la guitarra. Es como tener un abanico de posibilidades”, replica.

Esa intención de capturar lo surreal es lo que lo lleva al lenguaje de los beats. Antes tocaba la guitarra, el bajo, y formó parte de distintas bandas, pero algo no cuadraba, le faltaba como una extremidad. Al descubrir la música electrónica, halla un formato que siente propio.

La travesía tuvo sus inicios en la infancia. Su primer recuerdo vinculado a la música es escuchar a su abuela cantar acompañada de la guitarra de su abuelo en su natal Ayacucho. Alrededor de los 7 años estudia guitarra y piano. Al terminar el colegio, se traslada a Lima para cursar Ingeniería de Sonido. Tras producir su primer disco Instantes mil (2012), se muda a Sao Paulo para trabajar como técnico de sonido.

Como productor, ha trabajado con artistas de pop, rock, folk, incluso samba y bossa nova. Ello ha influido en su visión ecléctica del sonido.

El disco despega con “Banquiao”, nombre de un distrito de Taipéi en el que se instaló Seymour a inicios de 2018. El track presenta melodías orientales que combina con ambientes sutiles y aéreos.

El álbum combina pistas de tiempos rápidos, como “Delirio”, que buscan retratar el vértigo de la vida contemporánea, y otras hipnóticas, de atmósferas introspectivas, como “Ritual”.

Su paso por distintas latitudes dio forma al concepto de Timeless, que se refiere a buscar escapar de la vorágine propia de las metrópolis para encontrar sosiego, armonía. El resultado son 11 tracks de ambient y techno dentro de una estética minimal.

Ese tiempo acelerado del mundo se ha detenido con la pandemia. Este disco busca transmitir sensaciones de lo atemporal y que la música sea un viaje con conexión en un espacio aparte.