La familia de Michael Jackson retiró la demanda millonaria por daños y perjuicios que le había interpuesto al médico Conrad Murray, quien fue declarado culpable de homicidio involuntario por haber administrado a Michael Jackson el anestésico Propofol que, finalmente, causó su muerte. Los representantes legales habían pedido US$100 millones para los hijos de Jackson.