No hay nada mejor que la comida casera, aquellos sabores que de niños –y de la buena mano de nuestras madres o abuelas– nos deslumbraron y nos hicieron descubrir la felicidad que brinda un plato bien guisado y mejor servido.
Yaquir Sato, desde la intuición de su alma sibarita –y gracias a lo bien que comió en casa gracias a su madre y, en la vida, gracias a don Humberto Sato, su padre–, tiene una nueva propuesta para la carta de Costanera 700, el restaurante familiar que dirige (y que es uno de los mejores de Lima). ¿Cuál es su apuesta? El rescate (y reinterpretación) de los platos y guisos tradicionales peruanos, como el arroz con pato, el estofado (que él lo hace de asado de tira) y los secos. Pero también está recreando los platillos nikkei que su madre preparaba y su empleada peruanizaba. Así, acaba de poner en la carta una parihuela con miso, delicia que él comía en casa y que hoy tiene la generosidad de compartir. Además, ha mejorado el tartar de atún haciéndolo descansar sobre un jugo de tomate y palta (más un toque oriental), y ha repotenciado su roll dinamita donde, gracias a la técnica, le da cuerpo y presencia a la mayonesa. Vaya y descubra los demás platos.