Toma tiempo dejar atrás el dolor y los sentimientos de culpa y el miedo a fracasar otra vez. (telemundo51.com)
Toma tiempo dejar atrás el dolor y los sentimientos de culpa y el miedo a fracasar otra vez. (telemundo51.com)

Redacción PERÚ21

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"Pensé que estaría casada toda la vida, pero me divorcié seis años después de dar el sí", cuenta Ofelia (49). "Me casé enamorada. Asumo que él también, pero la monotonía nos hizo daño. Nuestra vida sexual se hizo aburrida y, luego, aparecieron problemas que desgastaron la relación. Después de divorciarme, me asustaba la idea de tener intimidad con otro hombre. Al cabo de dos años, retomé mi vida sexual. Puedo decir que es mucho mejor que antes", añade.

"Toma tiempo adquirir la confianza necesaria para estar con otra persona", afirma Mary (40). "No solo hablo del , sino del hecho mismo de volver a mostrarte vulnerable, emocional y físicamente. Sin embargo, al superar ese obstáculo, es posible tener una vida sexual más placentera porque ya sabes lo que quieres. Lo digo por experiencia propia".

"Hay una película de en la que hablan sobre el hambre sexual de los hombres divorciados. Dicen que solo pensamos en sexo", dice Carlos Alberto (50). "Conozco a varios amigos que, en efecto, después de divorciarse viven una segunda juventud, pero no es el caso de todos. Si has vivido muchos años con una mujer a quien amaste, te va a costar conectarte con otra".

"Hay temor, por supuesto", señala Lorena (44). "Me casé a los 20 años con mi novio de toda la vida. El único, a decir verdad. Mi matrimonio duró quince años. Tras el divorcio, me condené a estar sola. Por miedo, básicamente. Miedo a fracasar. Miedo a que otro hombre me vea desnuda. Miedo a no poder entregarme con totalidad. Todos esos temores desaparecieron cuando conocí a un hombre maravilloso", revela.

NUEVA ETAPAEl sexólogo , autor de varias guías sexuales y creador del portal , afirma que aún no hay estudios que midan el nivel de satisfacción después de un divorcio. No obstante, basado en consultas realizadas a colegas y amigos, Kerner revela que no hay razón para pensar que el divorcio ponga fin a la vida sexual de las personas.

La edad podría ser determinante a la hora de retomar una vida sexual activa. No es lo mismo divorciarse a los 30 años que a los 50. Las pretensiones cambian, aparecen problemas físicos (, , , entre otros), en fin. Por ello, un punto a considerar es que el sexo, a partir de ahora, será distinto. Hay nuevos retos por vencer, cierto, pero también hay puntos a favor (como la experiencia, por ejemplo, o la motivación de vivir una sexualidad intensa).

Lo cierto es que un paso muy necesario para seguir adelante con la vida sexual es superar el divorcio, sobre todo el periodo de depresión que usualmente afecta a las personas. Toma tiempo dejar atrás el dolor, los sentimientos de culpa y el miedo a fracasar otra vez. Según el portal , hay que esperar hasta que uno sienta que está haciendo lo correcto.

¿SABÍAS QUE…?

  • Conocerse a sí mismo es importante para reactivar la vida sexual. Saber cuáles son las fortalezas y debilidades ayuda mucho a vivir una sexualidad más honesta y placentera.
  • El divorcio no es solo difícil para la pareja, sino también para los hijos. Si es que uno de los padres decide salir con otra persona, el diálogo y la discreción son necesarios para evitar malos entendidos.