“Los síntomas incluyen visión borrosa, manchas oscuras en la vista y zonas de visión oscuras o vacías. Factores como el control deficiente de la glucosa en sangre, la presión arterial alta, el colesterol elevado y otros pueden aumentar el riesgo de desarrollar EMD. La detección temprana y los tratamientos adecuados, como el control de la glucemia, láser, inyecciones intraoculares y cirugía, pueden prevenir la pérdida de visión irreversible”, comentó el Dr. Schlottmann.