Según especialistas en cirugía bariátrica, se sigue subestimando el impacto de la obesidad en las estrategias globales de salud, porque se considera más como un factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles, que como una condición por sí misma. Esta falta de reconocimiento es muy perjudicial, ya que a menudo se retrasa el tratamiento oportuno, lo que conlleva la aparición de complicaciones adicionales; como la diabetes, la hipertensión, los problemas cardíacos, los accidentes cerebrovasculares (ACV), el cáncer e incluso la muerte súbita.