Abandonar el tabaquismo es una tarea difícil, pero posible. Requiere mucha fuerza de voluntad y, en los casos más complejos, la asesoría de especialistas.
Lo bueno es que la tecnología médica ha avanzado en el campo de la lucha contra las adicciones. En el Hospital de Solidaridad de Camaná, por ejemplo, se ofrece un servicio para quienes desean dejar el tabaco: la terapia de láser frío.
Según Jenny Fernández, especialista de dicha institución, el láser se aplica en zonas estratégicas del cuerpo para estimular la producción de endorfinas, neurotransmisores claves en el tratamiento contra la adicción.
Es un método seguro, efectivo y aprobado por la FDA de Estados Unidos. También se puede utilizar para tratar el alcoholismo.