Es común escuchar recomendaciones tipo "come esto porque tiene fibra". En efecto, la fibra es un elemento caracterizado por sus aportes al organismo. Está presente en determinados alimentos, tales como verduras (apio, brócoli, alcachofa, zanahoria, col), frutas (fresas, ciruelas, higos, manzana, limón), cereales (pan, arroz) y legumbres. De acuerdo con Cecilia Solis-Rosas García, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, hay dos tipos: la soluble y la insoluble.
La fibra soluble (presente en verduras, frutas y legumbres) destaca por diversos beneficios. Por ejemplo, ayuda a prevenir el cáncer de colon, regula el colesterol en la sangre y equilibra el nivel de glucosa. Por su parte, la fibra insoluble (cereales) es fundamental para mantener en óptimas condiciones las funciones intestinales. Según la especialista, los hombres necesitan 30 gramos diarios de fibra, mientras que las mujeres, 25 gramos.