La cirugía de catarata destaca como uno de los procedimientos más frecuentes y efectivos en el ámbito de la oftalmología. Se considera exitosa cuando está bien planificada y se realiza sin complicaciones. Al día siguiente de la cirugía, el paciente no debe experimentar dolor y debe tener una visión clara, tanto de cerca como de lejos, especialmente si se eligieron lentes multifocales.
De no presentar estos resultados, puede deberse a complicaciones que afectan la visión, como inflamación, dolor en el ojo o la presencia de cuerpos flotantes. Según explica el especialista Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, la catarata ocurre cuando el cristalino natural del ojo se vuelve turbio debido a la descomposición de las proteínas del lente, lo que causa visión borrosa, confusa o con menos color.
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Esta intervención es altamente delicada y requiere el uso de equipos de última generación. Es fundamental que el cirujano tenga la habilidad y experiencia necesarias para utilizar estos equipos y seleccionar el lente adecuado, asegurando así el éxito del procedimiento.
Intervención de equipos de diagnósticos avanzados y exámenes precisos
La cirugía de catarata se ha convertido en “la reina de las nuevas tecnologías” gracias a los avances que permiten un diagnóstico preciso y detallado.
Al elegir a su cirujano, asegúrese de que tenga experiencia y formación continua para ofrecer el tratamiento más adecuado y seguro. Busque varias opciones que garanticen un buen resultado visual y comodidad durante el proceso. No se apresure, ya que esta cirugía no es una emergencia. Tómese el tiempo necesario para encontrar al especialista que le inspire confianza.
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