¿Por qué no puedo tener mi casa en orden? es una pregunta que te debes haber hecho muchas veces. 'La gurú del orden' Marie Kondo, en su libro 'La magia del orden' (de editorial Aguilar), nos enseña de una manera sencilla, inteligente y efectiva que sí se puede.
1. Organiza una sola vez y hazlo bien. Si ordenas tu casa en un solo intento titánico, la habrás organizado por completo. El rebote ocurre porque la gente cree erróneamente que ha organizado a fondo, cuando en realidad, solo ha ordenado y guardado una parte de sus cosas.
Si ordenas tu casa adecuadamente serás capaz de conservar tu habitación siempre organizada, aun cuando fueras descuidado por naturaleza.
2. Si organizas solo un poco cada día nunca acabarás. Si organizas todo de un tirón y no poco a poco, podrás cambiar tu mentalidad drásticamente. Eso acarrea un cambio tan profundo que alcanzarán tus emociones y afectará irremediablemente a tu manera de pensar y tus hábitos
3. Busca la perfección. Organizar es un acto físico. El trabajo que implica puede dividirse, en términos generales, en dos tipos: decidir si tirar algo o no y decidir dónde ponerlo.
Si puedes hacer estas dos cosas, alcanzarás la perfección. Los objetos pueden contarse. Solo necesitas mirarlos, uno por uno, y decidir si lo conservas o no y dónde ponerlo.
4. Tan pronto como empieces, reajustarás tu vida. Como resultado, tu vida empieza a cambiar. Por esto la tarea de poner tu casa en orden debe hacerse rápido. Te permite afrontar los problemas importantes.
5. Los que almacenan son acumuladores. Guardar las cosas crea la ilusión de haber resuelto el problema del desorden. Pero, tarde o temprano, todas las unidades de almacenaje se llenan, la habitación vuelve a rebosar de cosas, surge la necesidad de métodos de almacenamientos nuevos y “fáciles”.
Todo esto crea una espiral negativa. Por eso, la organización debe empezar por la eliminación.
6. Ordena por categorías, no por ubicaciones. Si guardamos las mismas cosas en varios lugares de la casa y nos podemos a organizar cada cosa por separado, nunca podremos conocer el volumen total, y por lo tanto, nunca terminaremos. Para romper esto, organizar por categorías, no por lugar.
7. Convierte tu organización en un suceso especial. Al realizar esta tarea única e irrepetible alcanzarás el estilo de vida al que aspiras y podrás gozar del espacio limpio y ordenado de tu elección.