Trabajo en equipo y en familia

En muchos casos, los problemas de una persona afectan al círculo afectivo más cercano: la familia. Por ello, resulta conveniente buscar una solución que involucre la participación de los seres queridos a fin de procurar el bienestar de la persona y, además, corregir las relaciones entre los miembros.

Según Eillen Díaz, psicóloga de la Universidad ESAN, la terapia familiar es recomendable, por ejemplo, cuando los niños presentan conductas inadecuadas tales como ansiedad, miedo, impulsividad, dificultadas en las habilidades sociales, entre otras.

También es válida para abordar situaciones críticas, como la separación de los papás. "Es importante trabajar con los padres pues, como pasan buena parte del tiempo con sus hijos, pueden proveer información muy importante", apunta Díaz. Además, cuando el especialista examina la conducta de los padres, puede hallar elementos que, inconscientemente, ejercen influencia en la conducta de los hijos.

¿Cómo es la terapia familiar? ¿Todos en una habitación frente a un especialista? Según Díaz, depende del enfoque psicológico. Algunas tendencias apuestan por empezar con sesiones individuales con cada miembro de la familia, desde los más colaboradores hasta los más reticentes. Otras tendencias consideran que todos deben empezar juntos en el mismo espacio.

En cualquiera de los casos, la finalidad es la misma: encontrar la mejor solución para todos