¿Has observado que tu hijo al leer cambia la secuencia de las letras dentro de las palabras? ¿Es lento cuando lee y deletrea constantemente las palabras leídas? ¿Presenta inconsistencias gramaticales y errores ortográficos constantes?
Estas son algunas de las interrogantes que surgen cuando nos damos cuenta de que nuestros hijos presentan dificultades en la lectura, a pesar que han recibido la enseñanza para desarrollarla.
La dificultad más frecuente que se presenta en la adquisición de la lectura se conoce como dislexia. Karim Salvador Huamán, especialista en Audición, Lenguaje y Aprendizaje de Ediciones Corefo, nos brinda ocho formas de ayudar a los niños diagnosticados con esta alteración.
1. Establece un horario para sus actividades: Comidas, juegos, tareas de la escuela o del hogar, etc. Enséñale a guardar los objetos en un mismo lugar y ayúdalo a recordar donde poner las cosas, recuérdaselo tantas veces sea necesario.
2. Dale instrucciones sencillas y una a la vez. Asegúrate que al hacerlo la haya entendido. Pídele que la repita.
3. Ayúdalo a planificar las tareas largas. Lee las instrucciones de las tareas junto a tu hijo asegúrate de que las instrucciones sean sencillas.
4. Refuerza su atención, memoria y el vocabulario. Dale información variada, como nombres de las calles, números telefónicos, armar rompecabezas y desarrollar juegos de mesa (memoria, dominós, ludo).
5. Bríndale apoyo emocional y social a tu hijo. No lo compares con otros niños especialmente los que no tienen dificultades. Manifiéstale que independientemente a su rendimiento escolar, confía en él y cree que puede tener éxito.
6. Desígnale un lugar para trabajar. El lugar de trabajo debe tener la menor cantidad de distracciones.
7. Apóyalo para que se valore a sí mismo. Recuérdele sus aptitudes en lugar de sus dificultades. Felicítalo por sus logros y minimiza sus desaciertos. Evita comentarios negativos hacia él.
8. Ayúdalo a descubrir otros talentos. Incentívalo a la práctica de deportes.