Cómo evitar que la pared se llene de grasa en la cocina

La zona que está justo frente a la estufa o a los costados termina siendo la que más sale perjudicada cada que se preparan los alimentos. Si bien hay que hacerlo con cuidado, también hay otras alternativas para protegerlas y ahorrar tiempo cuando se realice la rutina de limpieza del hogar.

Al igual que el papel aluminio, este tipo de plástico es mucho más ligero y se pega fácilmente a la pared para crear una protección y no se dañe la pintura.

Este es el desengrasante por excelencia y la idea es rociar un poco sobre la pared antes de empezar a freír y después de cocinar solo hay que pasar un trapo limpio por la zona y listo.

Otro truco que puede funcionar es adquirir una pintura o barniz especial y al aplicarlo será la barrera infalible. Además, permitirá hacer la limpieza de forma sencilla ya que la grasa no se pegará tan fácilmente y no se arruinará el color inicial que tenía.

La combinación de amoníaco (astringente), vinagre (desinfectante) y bicarbonato de sodio (abrasivo) debe cortar la grasa, eliminar las manchas y dejar las paredes con un aspecto brillante y nuevo, aunque las manchas rebeldes pueden requerir un tratamiento con pasta de bicarbonato de sodio, precisa el sitio web thekitchn.com.

Para evitar que se acumule grasa en los armarios de la cocina, limpie la placa de cocción y las puertas de los armarios todas las semanas. Simplemente use un paño suave y un desengrasante para eliminar cualquier nueva marca de grasa. Lávese las manos regularmente cuando cocine. Esto evitará que la grasa se transfiera de sus manos a las puertas del gabinete, señala el sitio web ovenclean.com.

Para ahorrar tiempo y dinero, tome las medidas necesarias para tratar las paredes antes de pintar, ya que no se puede pintar sobre grasa. Las manchas finalmente sangrarán a través de las capas de pintura, causando manchas y decoloración, detalla el sitio web ehow.com.

Si bien no existe una mejor manera de limpiar las paredes antes de pintarlas, la mayoría de las paredes se pueden lavar con una esponja y agua tibia. Para las superficies que están expuestas a aceite o suciedad, como las paredes de la cocina, lávelas con una solución de agua y detergente para quitar la grasa y siga con agua limpia para eliminar cualquier agente de limpieza residual, recalca el sitio web benjaminmoore.com.

Otro truco que puede funcionar es adquirir una pintura o barniz especial, existen productos que sirven para proteger las paredes de futuras manchas de grasa, detalla el sitio web gastrolaweb.com.

Quita la grasa con bicarbonato de sodio: Lo único que tienes que hacer es una mezcla de agua y bicarbonato de sodio en un bol o recipiente hondo. Luego, aplica la mezcla sobre la superficie que desees limpiar y frota con una esponja, señala el sitio web hogarmania.com.

Para la base de la cocina prepara una mezcla de agua y jabón líquido. Con una esponja, retira la suciedad más superficial. Si esta superficie está muy sucia, con mucha grasa o restos que ya se han secado, añade a la mezcla vinagre y déjalo unos minutos actuar para después retirarlo con una bayeta húmeda, señala el sitio web elespanol.com.

Otra manera de fabricar un desengrasante casero altamente potente es mezclar bicarbonato de soda, vinagre blanco, amoniaco y agua caliente. En función de la grasa que queramos quitar y de lo pegada que esté en la superficie, usaremos unas medidas u otras, precisa el sitio web mundodeportivo.com.

El jabón para platos eliminará efectivamente cualquier suciedad relacionada con los alimentos. Adoptar un enfoque proactivo para la limpieza evitará la acumulación de suciedad y grasa. Para quitar la grasa de un gabinete pintado, limpie los gabinetes con una combinación de vinagre blanco y agua caliente, luego enjuague con agua limpia, detalla el sitio web bertch.com.

De acuerdo al sitio web blogs.extension.iastate.edu, primero mezcla una parte de vinagre blanco con una parte de agua caliente y usa una botella de spray para aplicar la solución a la grasa. Deja que se asiente durante varios minutos y luego limpia con un trapo limpio. Trabaja en áreas pequeñas y repite tantas veces como sea necesario para limpiar la pared.

Mezcla 1 taza de vinagre con 3 tazas de agua, 1 taza de bicarbonato de sodio y ½ taza de jabón para platos en un recipiente. Esta solución se usa mejor directamente desde el tazón, así que sumerja un paño limpio en el tazón para aplicar el desengrasante, luego use el paño para fregar la superficie grasosa. Asegúrese de enjuagar después y limpie la superficie nuevamente para terminar, precisa el sitio web allrecipes.com.

La mayoría de las marcas se pueden limpiar con agua tibia y jabón. También puede usar una taza de amoníaco combinada con media taza de vinagre y un cuarto de taza de bicarbonato de sodio en un galón de agua tibia o una pasta de bicarbonato de sodio y agua tibia, recalca el sitio web performance-painting.com.

De acuerdo a Home Depot, una forma de limpiar las manchas es con agua tibia y una mezcla suave de detergente o jabón. Simplemente mezcle los ingredientes, aplíquelos a un trapo, una esponja o incluso una toalla de papel y frote la mancha. Asegúrate de frotar con firmeza, pero no lo suficiente como para dañar la pintura. Para las manchas difíciles, recomendamos usar un trapo o una esponja suave.

En un video viral de TikTok la usuaria @acelya_t.h.46 nos enseña un truco casero para limpiar bandejas, sartenes y ollas. Para ello solo necesitaremos una pastilla para el lavavajillas que la colocaremos en medio de una bandeja, agua hirviendo dentro de una tetera y un poco de detergente o lavaplatos.

Tres elementos que juntos hacen una reacción que eliminan toda la grasa impregnada sin necesidad de fregar. Solo hay que aplicar el gel de fregar platos encima de la superficie que se quiera lavar (bandeja, sartén u olla), añadir la pastilla, verter el agua hirviendo y la suciedad empieza a desprenderse.

En su mayoría son opciones sencillas y de bajo costo que permiten dar solución a problemas de limpieza, cocina, organización o decoración; en sí, todas aquellas dificultades que nos quitan tiempo y que tienen una salida cambiando la rutina.

Un truco casero o remedio casero es realizado con insumos que fácilmente se pueden encontrar en el hogar como el bicarbonato de sodio, vinagre blanco, lejía o el agua oxigenada. Su plus es que no resultan costosos y son más exitosos que muchos productos comerciales que se encuentran en el mercado.