Una mujer de Essex, Reino Unido, compartió en Facebook un video que muestra a su hija de 18 años, de nombre Millie Taplin, retorciéndose en la cama de un hospital local. Este clip vino acompañado de un relato que ha puesto los pelos de punta a más de un usuario en la mencionada red social.
Según indicó, Millie salió con sus amigos a la discoteca Moo Moo con ganas de pasar un momento agradable. En dicho establecimiento, ella conoció a un sujeto que le invitó un trago.
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Pasados unos minutos, Millie empezó a sentirse mal y a tener problemas para caminar y hablar de forma fluida.
Sus amigos, al ver que esto podría significar algo grave, la trasladaron de emergencia a un nosocomio y dieron aviso a su mamá. Los doctores señalaron que, al parecer, Millie había ingerido drogas destinadas a inmovilizarla.
“Tuvo suerte de contar con amigos increíbles que la llevaron al hospital. Si no lo hubieran hecho, el resultado habría sido completamente diferente (...) No queremos que nadie más lo pase”, dijo la madre.
Millie contó que los efectos de las sustancias puestas a su bebida tardaron unos 10 minutos en manifestarse. “Sabía que no estaba bien, estaba tratando de hablar y tartamudeaba y balbuceaba”, comentó.