La Junta de Resolución de Disputas (JRD) decidió que “no corresponde aplicar la penalidad” de S/52,6 millones al consorcio peruano chino San Miguel, medida interpuesta por Sedapal, por “ausencia de personal no clave” en una megaobra de instalación de servicio de agua y alcantarillado en tres distritos al sur de Lima, valorizada en S/1,200 millones.
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El consorcio San Miguel envió a Perú21 un comunicado en el que informa que tras esa decisión de la JRD “queda declarada formalmente la inaplicabilidad de la sanción impuesta por Sedapal de forma arbitraria y no objetiva”.
Sin embargo, el referido consorcio aún posee vigente otra penalidad interpuesta por Sedapal, que también ha sido impugnada, por el retraso de un año de la entrega de un aproximado de 20 kilómetros de tuberías, cuyo monto a pagar sería de S/60 millones.
“La totalidad de la tubería ha sido adquirida; estos tubos se fabrican a pedido y, obviamente, cuando se adquieren entran en lista para la fabricación, el envío es en barco y tarda de 2 a 3 meses; en estos momentos, el primer lote de la tubería está en camino y llegará en dos a tres semanas; el segundo lote, a inicios de noviembre, y el saldo, a fines de noviembre”, respondió la empresa al ser consultada por el retraso de la entrega de las tuberías.
Como se recuerda, Perú21 reveló, en junio pasado, que la empresa tuvo cinco penalidades subsanadas, pero que actualmente posee una sanción en curso, por el aplazamiento de la entrega de las tuberías.
La obra Nueva Rinconada, a cargo del consorcio San Miguel, está valorizada en S/1,200 millones y beneficiará a 350 mil vecinos de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador. De esa cifra, 150 mil personas tendrán acceso a agua potable por primera vez, y 200 mil personas a un mejor servicio de alcantarillado. Está previsto que sea entregada en agosto de 2025, pero según Sedapal podría demorar por los incumplimientos del consorcio.