La renuncia de PPK y la sucesión de Martín Vizcarra [ESPECIAL]

Pasaron 18 años para que nuevamente un presidente renuncie a su puesto. En esta ocasión, sí se produjo la sucesión constitucional y el vicepresidente Martín Vizcarra asumió el encargo para completar el periodo 2016-2021. En su mandato se anuló el indulto a Fujimori, quizá la única acción de impacto de PPK.

Fue un año bomba. En 2018 el Perú vivió acontecimientos únicos, con precedentes históricos remotos que nadie preveía que se repetirían ahora. El año será recordado como aquel en el que renunció Pedro Pablo Kuczynski a la Presidencia tras ser acusado de comprar votos para evitar ser vacado en el Congreso por los vínculos entre sus empresas y Odebrecht.

Las circunstancias llevaron a que Martín Vizcarra, a quien el gobierno había destacado a la embajada de Canadá luego de que el fujimorismo lo obligó a renunciar para evitar la censura por el caso Chinchero, retorne el día de su cumpleaños, el 22 de marzo, para la mañana siguiente ponerse la banda presidencial, siguiendo la sucesión que prevé la Constitución.

Vizcarra gozó de una relativa tregua inicial de parte del fujimorismo por la satisfacción de haber logrado la dimisión de Kuczynski, y porque nombró a César Villanueva, legislador que promovió la vacancia contra PPK, como su primer ministro.

La aprobación al caballazo de la ‘Ley Mordaza’, impulsada por el Apra y el fujimorismo, representó el fin de esa corta tregua, pues el presidente se opuso tenazmente. El mensaje del 28 de julio fue la confirmación del parteaguas: un mandatario que, con apoyo de la ciudadanía, enfrentaba la corrupción y un fujimorismo deslegitimado que volvía a la carga.