PUBLICIDAD
[Perfiles21] Rosangella Barbarán: “Con cualquiera menos con Bermejo”
Imagen
Fecha Actualización
Su madre era tan exigente que si traía un 16 ‘le caía’ y “con San Martín que era lo utilizado comúnmente”. Jugaba como delantera, era el 9 en las ligas profesionales de fútbol femenino. Trabajó como mesera, cajera, asistente de gerente en una empresa pequeña y hace seis años entró oficialmente a Fuerza Popular como secretaria nacional de juventudes: “Me vieron muy dinámica, extrovertida y metida”, confiesa.
Un barrio picante
La congresista más joven de este periodo legislativo es madre de una pequeña de cinco e hija de una chinchana y un pucallpino. Nació hace 27 años en Lima y tiene 6 hermanos, aunque solo ella es hija de la unión de ambos padres. Considera una oportunidad el haber estudiado en el colegio Manuel Polo Jiménez de la FAP, dónde además de destacar en fútbol, fue campeona en distintas pruebas de atletismo y siempre integró el tercio superior estudiantil: “Creo que lo que somos tiene mucho que ver con el colegio donde estamos. Yo pasaba hasta las 7 de la tarde todos los días haciendo actividades porque sentía que no tenía mucho en común con quienes estaban en mi barrio”. Rosangella vive y creció en Surco, su casa ahora queda a 8 cuadras de la quinta donde sigue viviendo su madre y asegura que a ella allí no le roban porque la conocen. “Yo sé que no tenemos iniciativa de gasto, pero desde el Congreso espero poder hacer algo por todos estos chicos en riesgo moral. Para comenzar quisiera saber cuáles son sus necesidades reales, no existe información de los protagonistas, decir que les falta oportunidades, es muy general”.
La política
En su mente pasea, desde los cinco años, la imagen del expresidente Alberto Fujimori recibiendo a todo su salón en Palacio de Gobierno. Eran visitas guiadas a las que podían acceder todos los niños del país y cuenta que, a partir de eso, siempre sintió que había un gobierno que le gustaba. Creció, además, encontrándose, en su casa o en la de sus tías, con tazas, calendarios y fotos de Fujimori y asegura que, sin querer, ya le gustaba la política. En cuarto de secundaria postuló al cargo estudiantil de viceministra y al poco tiempo recibió una beca del colegio en una escuela de liderazgo. Si bien terminó la carrera de Ingeniería Económica, nunca perdió de vista al Fujimorismo y en cuanto pudo se inscribió en actividades por medio de la página de jóvenes del partido, en Facebook. La llamaron de inmediato, no la conocían ni ella sabía con qué se encontraría, pero pronto postuló a la escuela de Formación Política y nunca más la dejaron ir.
Proyectos y más proyectos
“Me dediqué toda mi vida a trabajar”, dice Rosangella cuando explica que tuvo que dejarlo todo, cuando fue madre y su esposo, futbolista, fue enviado a Huánuco por una temporada. Rápidamente la contrataron en la empresa del agua de esa región y, si bien la pausa laboral no le duró mucho, parecía que la política quedaría en segundo plano. Pero no. El Parlamento fue disuelto y ella fue invitada a participar con el número 30 en la nueva lista congresal de Fuerza Popular. No podía rechazar aquello y aunque perdió en esa oportunidad, ganó la posibilidad de presentarse nuevamente, esta vez con el número 8 y por un periodo completo: “Tengo la bendición de haber entrado al Congreso para que mi familia entienda que mis años de voluntariado tenían un por qué”, dice Rosangella y continúa enumerando las ideas que quisiera hacer realidad: “Quiero que los jóvenes en riesgo moral puedan emprender sus negocios para tener algún ingreso y estén tranquilos al darles algo de comer a sus hijos. Una de mis banderas será que bajemos los índices de informalidad. Además, soy provida y por eso quisiera mejorar los procesos de adopción, implementar las cunas salvadoras y avanzar en la legislación en contra de los violadores… que tengan cadena perpetua y, a mi modo de ver, deben ser castrados químicamente”. En esa línea comenta varias propuestas más, pero solo han pasado 100 días.
Chispazos
¿Debe renovarse el Fujimorismo?: “Creo que se sí, aunque considero que todos han aportado mucho durante los últimos 20 años de ataques que ha sufrido el partido. Siento que hubo gente muy cerrada y en mi caso soy más conciliadora, no le cierro las puertas a quienes piensan distinto”.¿Se puede hablar con todos en el Congreso?: “Con cualquiera, menos con Bermejo. Nunca he cruzado palabra ni la cruzaré. Considero que es una persona muy ligada a los terroristas y solo intercambio palabras con él en el Pleno, cuando lo he aludido en alguna sesión”.¿Con los demás no tienes problema?: “Tiene que quedar al claro, el Pleno es un show, es un espectáculo aparte, porque detrás del Pleno todos conversan, son joviales y se ríen. Nos podemos matar en el Pleno, pero detrás de eso tenemos buena relación y la gente no termina de entender eso”.¿Debe candidatear Keiko otra vez?: “Yo creo que sí, para que con sus acciones demuestre a los peruanos porqué tanta insistencia en querer ser presidenta. Solo así se puede cerrar ese ciclo. Además, creo que la militancia la volverá a elegir y con su experiencia tomará mejores decisiones”.¿Terminará este gobierno los cinco años?: “Es que no ayudan, en realidad. A un presidente no se le vaca por inepto, porque sino hace rato estaría vacado, pero de continuar con temas como los chantajes para los ascensos, si cabe la figura. ¿Qué se hace con estas situaciones? No somos nosotros, sino ellos mismos”.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD