Tremendo revuelo ha causado en las tiendas izquierdistas (y en algunas derechas también) el anuncio de Keiko Fujimori en el sentido que su padre, el expresidente Alberto Fujimori, postulará a la Presidencia de la República en los comicios de 2026. Unos días antes del anuncio, en el programa de Beto a Saber, la señora Fujimori deslizó la idea que si su padre candidateaba, ella no estaría en la plancha presidencial. El cuestionamiento también se ha centrado en el hecho que el señor Fujimori fue indultado por razones de salud, pero hoy, súbitamente, la habría recuperado como para fajarse en una contienda electoral. Los odios ya están desatados y el fujimorismo tendrá que lidiar con eso.