Keiko Fujimori fue diagnosticada con hipertensión arterial y lesiones cervicales

La lideresa de Fuerza Popular permanecerá internada en una clínica local debido a que están pendientes resultados de exámenes de esófago y estómago.

Keiko Fujimori presentó problemas de salud desde inicios de setiembre. (Foto: César Campos/GEC)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

20/09/2019 - 11:35

La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue diagnosticada con hipertensión arterial luego de ser sometida a varios exámenes médicos por los problemas coronarios que motivaron su ingreso a la clínica Centenario la noche del sábado.

"Se le han realizado exámenes de monitoreo continúo de presión arterial, donde se evidencia hipertensión arterial estadío uno a predominio de su componente diastólico y en horario de sueño", informó su abogada, Giulliana Loza.

Loza precisó que en la resonancia cerebral no se encontró daño. Sin embargo, sí indicó que presenta lesiones cervicales que “merecen rehabilitación y tratamiento médico”.

"En las resonancias de la columna cervical ahí hay resultados: hernia del núcleo pulposo, c4-c5, c5-c6 y c6-c7 con compromiso medular en el área c7", precisó.

A la lideresa de Fuerza Popularse le ha recomendado tratamiento antihipertensivo, actividad física y aeróbica por lo menos durante 40 minutos al día y control ambulatorio por cardiología.

Asimismo, una “reevaluación y seguimiento de esófago y estómago pendientes de resultados de biopsia”, por lo que permanecerá internada algunos días más.

"Aún hay un par de exámenes pendientes para profundizar algunos resultados y descartar unos otros. Puede ser entre hoy o mañana dependiendo de los exámenes", expresó.

Keiko Fujimori permanece en la clínica Centenario desde la noche del sábado, cuando fue trasladada de urgencia desde el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde cumple prisión preventiva por 18 meses.

La excandidata presidencial presentó problemas coronarios y, según el informe médico, requería ser sometida a exámenes como una prueba de esfuerzo, una tomografía coronaria, evaluación neurológica, entre otros.

La lideresa fujimorista lleva seis días internada con vigilancia policial, visitas restringidas y pronóstico reservado.

Personas de su entorno, entre ellas, su esposo, Mark Vito, y su padre, el expresidente Alberto Fujimori, han cuestionado las condiciones en las que fue trasladada a la clínica desde el penal.

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