Juego político afectaría segunda fase de la reforma universitaria

Mientras queda en suspenso el futuro de la cuestionada norma que atenta contra la autonomía de la Sunedu, en la Comisión de Educación del Congreso, dirigida por Renovación Popular, se cocinan otras iniciativas que buscan modificar más artículos en la Ley Nº 30220, Ley Universitaria.

Estas van desde propuestas para dar mayor flexibilidad de contratación de docentes universitarios; brindar segundas oportunidades a instituciones no licenciadas y crear más de cinco nuevas universidades como la Universidad Intercultural Aymara del Perú, impulsada por oficialistas y acciopopulistas, entre ellos algunos de los sindicados ‘Niños’, como Luis Flores, Raúl Doroteo, Darwin Espinoza y Elvis Vergara.

El conjunto de propuestas que prepara el Parlamento impactaría directamente en la reforma universitaria, que viene siendo debilitada –por la ultraizquierda y la ultraderecha– a puertas de emprender su segunda etapa tras el licenciamiento de 95 universidades a nivel nacional: la etapa de renovación de licencias.

El modelo para implementar esta segunda fase se aprobó en setiembre del año pasado y estaba previsto que comience en 2023, con las casas de estudio cuyas licencias institucionales estén próximas a vencer.

Tal y como precisa la Ley Universitaria, la “licencia de las universidades es temporal, renovable y necesaria para la evolución de la calidad del servicio universitario”. Esto sobre la base de cuatro Condiciones Básicas de Calidad (CBC), que son gestión estratégica y soporte institucional; docencia y enseñanza-aprendizaje; investigación, innovación y producción artística-cultural; y relación con la comunidad universitaria y el entorno.

En las disposiciones complementarias de la autógrafa que modifica la conformación del Consejo Directivo de la Sunedu, se precisa que los miembros podrán “normar y supervisar las Condiciones Básicas de Calidad exigibles para el funcionamiento de universidades”. Es decir, cambiar las reglas de juego en la reforma.

Para el exministro de Educación Idel Vexler, ni el Congreso ni el Ejecutivo deberían “perder tiempo”. “No estoy de acuerdo con que la composición del Consejo Directivo sea inamovible, pero tampoco con retornar a un modelo parecido al de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR)”, dijo a Perú21.

Agregó que se deben buscar puntos medios que permitan reforzar los avances alcanzados desde 2014. “Lo que está en marcha y lo que hay que fortalecer es a la Sunedu, que tiene dos funciones, el licenciamiento y la supervisión de las CBC. Si se hace un balance, se ha cumplido un rol importante al no licenciar cerca de 40 universidades privadas y declarar la reorganización de tres públicas”, sostuvo.

Para el exministro de Educación Daniel Alfaro, no se debe descuidar la continuidad del licenciamiento. “El licenciamiento institucional tiene un periodo de caducidad, dependiendo de en qué nivel se cumplió con las CBC al momento de la evaluación. Entonces es necesario verificar, al término de ese periodo, si se han mejorado esas condiciones o no”, detalló a este diario.

Advirtió que, en las disposiciones complementarias de la autógrafa en cuestión, se da por finalizado el proceso de reorganización del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), que se encuentra paralizado desde 2015. “En otros proyectos se ha buscado darle mayor refuerzo a este tema (...). En la autógrafa, además, sacan del plano a los licenciamientos de programas de estudios en facultades”, advirtió el también líder de Educación de Propuestas del Bicentenario.