Cuñados y sobrinos no perdieron la oportunidad para gozar del poder. (Fotos: Hugo Curotto / @photo.gec)
Cuñados y sobrinos no perdieron la oportunidad para gozar del poder. (Fotos: Hugo Curotto / @photo.gec)

“¿Era necesario que usted vaya al Congreso? Si no lo citaron”. Era la noche del jueves 14 de julio y Señalaba su muñeca como marcando la hora mientras su entonces ministro del Interior, Mariano González, se le acercaba a su despacho en Palacio de Gobierno. “Estoy esperando desde las 6 de la tarde”, reclamaba.

A Castillo no le importó que González acabara de apagar un nuevo incendio político que se encendió por la vigilancia policial al colaborador eficaz Zamir Villaverde. Por el contrario, según las fuentes consultadas por Perú21, parecía conforme con el seguimiento a uno de los que delató la corrupción en su Gobierno.

En medio de la conversación, de acuerdo a las fuentes, al mandatario no le gustó la explicación de su ministro para acudir al Parlamento y le lanzó una advertencia.

“Los ronderos están molestos con usted, no vaya a ser que lo busquen”, exclamó.

Castillo hacía referencia a las declaraciones que el hoy extitular del Interior dio al afirmar que los periodistas de América TV sí habían sido secuestrados por ronderos de Chota el 7 de julio.

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Mariano González fue el único del Ejecutivo con una postura categórica al respecto, mientras el gobernante no hizo referencia a lo hecho por sus amigos de las rondas campesinas, como si fuera su cómplice.

Así fue como el propio presidente se encaminó a su cuarta investigación penal. La última maniobra que hizo para que la Fiscalía le abriera un caso por obstrucción a la justicia fue retirar a González luego de que este conformara un equipo especial de la Policía para atrapar al prófugo sobrino presidencial Fray Vásquez y al exministro de Transportes Juan Silva.

La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, no dudó en iniciarle pesquisas por este hecho, como tampoco lo hizo al reactivarle investigaciones por los irregulares ascensos militares y por el aparente contrato irregular para la compra de biodiésel desde Petroperú.

Desde que está vigente la Constitución de 1993, Castillo se convirtió en el primer jefe de Estado en ser investigado en funciones. Y no solo por un caso, sino por cinco procesos penales.

Su imagen ante la ciudadanía se ha visto afectada por esos escándalos. Según una encuesta de Ipsos de julio de 2022, el 74% de peruanos desaprueba su gestión. Y un sondeo de Datum del mismo mes reveló que el 78% cree que el gobernante y su familia se han aprovechado del poder para usarlo en su beneficio.

Haciendo maromas

Benji Espinoza, abogado del presidente Pedro Castillo, aseguró hace unas semanas que su patrocinado respondería el 4 de agosto a la fiscal Benavides sobre su presunta injerencia en los ascensos policiales y militares. Según él, solo faltaba decidir si el mandatario acudiría al Ministerio Público o si el interrogatorio se realizaría en Palacio.

Pero ese era un escenario en el que Bruno Pacheco, el exsecretario presidencial, seguía prófugo. Hoy, el hombre de confianza de Castillo ya está a disposición de la justicia y ha hablado justamente sobre ese proceso.

Como reveló este diario, Pacheco contó a la fiscal Marita Barreto que los escoltas de Castillo eran los encargados de recoger los US$20,000 que se les pedía a los coroneles PNP que querían ser promovidos en el proceso del 2021.

Una acusación que compromete gravemente al mandatario, ya que fue él quien suscribió las resoluciones supremas de los últimos 25 ascensos de generales PNP.

¿Castillo se atreverá a responder las preguntas de la titular del Ministerio Público este jueves?

Pacheco también tiene mucho que decir sobre el caso Petroperú, sobre el plagio de la tesis de maestría que sustentaron Castillo y su esposa Lilia Paredes, y sobre las obras que se repartieron desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

En su mensaje presidencial, el mandatario dijo que todo esto era mentira, pero la verdad ya le pisa los talones y llegará el momento en el que no le podrá huir.

Los familiares del presidente que están implicados en corrupción

Lo que ha demostrado Pedro Castillo en su primer año de gestión es que su personal de confianza, los encargados de ejecutar actos de gobierno, deben cumplir con uno de dos criterios: o ser cajamarquino –y de preferencia chotano– o ser familia.

Hay casos puntuales en los que el mandatario es investigado y donde sus familiares han tenido participación directa, de acuerdo a distintos colaboradores eficaces. Dos de ellos son los más conocidos.

Sobrinos empoderados

El escándalo de las visitas clandestinas de Castillo a la casa de Breña puso en evidencia el despliegue de sus sobrinos: el prófugo Fray Vásquez y Gian Marco Castillo.

Vásquez fue grabado por las cámaras del dominical Cuarto Poder conduciendo vehículos de compañías relacionadas al empresario Zamir Villaverde, hoy colaborador eficaz de la Fiscalía, llevando y trayendo personas a la vivienda de forma encubierta.

Según la investigación fiscal, tanto él como Gian Marco ofrecían a empresas obras públicas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Es decir, les garantizaban la adjudicación de un proyecto millonario a cambio de pagos ilícitos.

En declaraciones al Ministerio Público, Villaverde contó que entregó S/30,000 al exministro Juan Silva por pedido del mandatario Castillo. Luego, públicamente dijo que Fray Vásquez le confirmó que el jefe de Estado recibió el dinero. Los sobrinísimos son investigados por los delitos de tráfico de influencias, colusión y organización criminal.

Cuñados avezados

En la trama de corrupción del MTC, Perú21 dio cuenta de que, además de los sobrinos, la concuñada presidencial Flor Gómez Olano tenía una presencia activa y definitiva en las contrataciones de ese sector.

Gómez, docente de profesión, fue designada como jefa de la Oficina de Talento Humano con un sueldo de S/15,600. Era la que decidía quién ingresaba a trabajar en la cartera que dirigía Silva, hoy no habido.

El último escándalo familiar de Castillo compromete a los hermanos de la primera dama Lilia Paredes.

Todo empezó con un video que protagoniza Yenifer, la menor de los Paredes Navarro, ofreciendo una obra de saneamiento para la empresa de su amigo Hugo Espino en octubre del 2021.

El fiscal Hans Aguirre abrió investigación contra la cuñada y Espino por tráfico de influencias al advertir un posible favorecimiento a la compañía JJM Espino, que ganó una obra en consorcio por más de S/3 millones luego de que el dueño visitara Palacio.

Y en los últimos días, la Fiscalía halló que los dos únicos hermanos hombres de Lilia Paredes, David y Walter, realizaron depósitos de S/90,000 a la familia Espino. Son dos personas que no registran títulos universitarios, ni ingresos, ni contratos con el Estado. ¿De dónde sacaron el dinero y a cambio de qué fue depositado? Aguirre amplió su investigación por lavado de activos.

Tenga en cuenta

  • Lilia Paredes no ha sido la única primera dama investigada mientras su esposo ejerce la Presidencia de la República. Sucedió antes con Nadine Heredia, cuando en 2015 la Fiscalía le abrió una investigación por lavado de activos por el financiamiento de la campaña del 2006 de su esposo Ollanta Humala.
  • El juez supremo Juan Carlos Checkley concluyó que Pedro Castillo sí podía ser investigado en funciones, al menos de forma preliminar, debido a que la Constitución no lo impide.

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