Loreto: Amenazas de bloqueo contra actividad petrolera ponen en riesgo a población de Puinahua

Una eventual paralización del Lote 95 perjudicará a todos: a la población, al Gobierno, al Fondo de Desarrollo, a PetroTal y a las empresas regionales, tal como ocurrió en la protesta de marzo que se prolongó por más de un mes.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

08/11/2022 - 12:50

Tras las constantes amenazas con armas de fuego que atentan contra la actividad petrolera en el Lote 95, ubicado en el distrito de Puinahua, en Loreto, PetroTal emitió un comunicado en el que alerta de este atentado al Gobierno y a la opinión pública.

La empresa señala que existen recurrentes actos de violencia por parte de los seguidores de AIDECOBAP en contra de los ciudadanos de Bretaña (capital de Puinahua) que se oponen a las medidas de fuerza convocadas por dicha asociación.

En el documento señala que AIDECOBAP alienta a sus seguidores a realizar protestas con armas de fuego perjudicando y atemorizando a la población. Además, indica que como empresa destina al Fondo para el Desarrollo del distrito de Puinahua el 2.5% de su producción fiscalizada de petróleo crudo para la atención, desarrollo y vida postpetróleo en el distrito.

De acuerdo con las cifras de Perupetro, a agosto de este año, PetroTal produce en promedio 15 mil barriles por día (bpd), pero tiene potencial para llegar a los 25 mil bpd si se reactiva el Oleoducto Norperuano, inactivo hace más de ocho meses, y si no sufre paralizaciones por medidas de fuerza como la convocada por AIDECOBAP. La compañía podría aportar más del 50% de la producción nacional de petróleo lo que generaría una importante inyección de recursos para el Estado y especialmente para la región Loreto.

En el último punto de su pronunciamiento, PetroTal hace un llamado al diálogo en Puinahua, asegurando que la medida de fuerza que realiza AIDECOBAP genera el riesgo de enfrentamientos entre peruanos y quiebra la armonía que caracteriza al distrito. Una eventual paralización del Lote 95 perjudicará a todos: a la población, al Gobierno, al Fondo de Desarrollo, a PetroTal y a las empresas regionales, tal como ocurrió en la protesta de marzo que se prolongó por más de un mes.

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