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Recicladores mataron a su ‘amigo’ y se emborracharon junto al cadáver toda la noche en Arequipa
El Juzgado de Investigación Preparatoria de Majes (Caylloma), en Arequipa, dictó nueve meses de prisión preventiva para los recicladores Willy Fernando Corimanya Chávez (23) y Jaime Anahua Peralta (39), quienes asesinaron a su amigo José Uscamayta Luna y con cuyo cadáver pasaron toda la noche mientras bebían licor.
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Arequipa: Recicladores asesinaron a su amigo por una botella de licor. A dos les dictaron 9 meses de prisión preventiva y a otros dos comparecencia restringida.
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El Juzgado de Investigación Preparatoria de Majes (Caylloma), en Arequipa, dictó nueve meses de prisión preventiva para los recicladores Willy Fernando Corimanya Chávez (23) y Jaime Anahua Peralta (39), quienes asesinaron a su amigo José Uscamayta Luna y con cuyo cadáver pasaron toda la noche mientras bebían licor.
A los otros dos implicados en el crimen, Julián Choquehuanca Quispe (65) y Rita Noa Rivas (58), se les dictó comparencia restringida.
Durante la audiencia de prisión preventiva del crimen ocurrido el pasado 31 de mayo, se supo que el móvil del crimen sería una pelea por una botella de licor entre Willy Corimanya y la víctima José Uscamayta .
Estando en la calle, Corimanya, que estuvo bebiendo con Uscamayta, usó una piedra para golpearlo en la cabeza mientras que Jaime Anahuar lo pateó en el suelo. Inconsciente, la víctima fue arrastrada hacia el interior de la casa de Rita Noa, ubicada en el sector 1, módulo A, de Majes, y lo tiraron sobre un colchón.
Cuando Uscamayta recobró la consciencia, volvió a beber con los recicladores, quienes decidieron matarlo pensando en que podía denunciarlos por la golpiza que le habían propinado.
Willy Corimanya fue el primero en atacarlo. Cogió un cuchillo de cocina y se lo clavó en el pecho a Uscamayta; mientras que Jaime Anahua usó el arco de sierra de Julián Choquehuanca para cortarle el cuello.
Luego continuaron bebiendo hasta el día siguiente sin importarles que habían dejado el cadáver a un costado, bañado en sangre y tapado con saquillos. Solo cuando se les acabó el licor pensaron en eliminar las evidencias.
Limpiaron la casa de Rita Noa y metieron al cadáver en dos sacos y lo llevaron a un basural, pero por recomendación de Noa terminaron por arrojarlo a un canal de riego.
La Fiscalía ha planteado una condena no menor a 27 años para los cuatro sujetos acusados por homicidio calificado, pues considera a todos como coautores del crimen.
Los homicidas y sus cómplices fueron detenidos días después del crimen por infringir las medidas sanitarias dispuesta para evitar la propagación del coronavirus.
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