Edgar Quispe, director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), anunció que este mes aprobarán la viabilidad de los trabajos que permitirán canalizar las aguas de la quebrada San Ildefonso, que en marzo de 2017 se desbordó por las fuertes lluvias como consecuencia del Fenómeno El Niño costero y provocó siete huaicos que inundaron Trujillo.
El funcionario hizo este anuncio luego de que las autoridades locales anunciaran que colocarán 6.5 kilómetros de costales con arena a fin de encauzar las aguas de los posibles huaicos desde el distrito de El Porvenir hacia Víctor Larco, pasando por Florencia de Mora y Trujillo. En el Centro Histórico de la ciudad, incluso, ya colocaron estos sacos.
El funcionario señaló que estas obras permitirán canalizar las aguas desde El Porvenir hacia el río Moche e indicó que los trabajos estarían listos en 2021, cuatro años después de los embates de la naturaleza.
“Hemos terminado el estudio de pre inversión que ejecuta directamente el gobierno regional y, este mes, se dará la viabilidad. El expediente técnico estará en 8 meses (más) y en 12 meses más se tiene la ejecución de la obra. Con eso vamos a tener la solución definitiva que hará invulnerable a la ciudad de Trujillo”, indicó.
Edgar Quispe también adelantó que este mes se convocará a licitación los estudios de pre inversión de las obras para las quebradas El León y San Carlos, que afectan los distritos trujillanos de Huanchaco y Laredo, respectivamente.
RETIRARÁN ENROCADO.
El alcalde de Víctor Larco, César Juárez, en tanto, advirtió que retirarán parte del enrocado en el balneario de Buenos Aires ante eventuales huaicos por la activación de la quebrada San Ildefonso. “El enrocado se tumba sí o sí. Si no lo hace el alcalde, lo hace la población. Se trata de un tema de emergencia. Si no se retira habría un desastre más cuantioso”, dijo.
Agregó que con esta medida se evitaría que las casas de ese distrito queden inundadas. Ello debido a que en 2017 unas 11,750 familias de esta localidad distrito fueron afectadas y 502 viviendas colapsaron porque el enrocado impidió que el agua de los huaicos llegue al mar.