La variabilidad climática en verano

Uno de los mayores dolores de cabeza en la predictibilidad climática en la costa peruana, aquella que se hace con meses de anticipación, es la dificultad que se tiene para predecir los vientos que soplarán sobre ella.

De hecho, el verano pasado –temporada en la que la variabilidad del clima es más crítica–, estando el océano Pacífico inmerso en condiciones de La Niña, un masivo debilitamiento de los vientos costeros produjo un severo episodio de El Niño costero.

Aquel que solo afecta a nuestra costa, precisamente, por la puntual, aislada y episódica presentación de esos vientos débiles solo frente a Perú.

Hoy, a puertas del verano, con un evento de La Niña nuevamente posicionado en el Pacífico y, más aún, con un mar sobreenfriado frente a la costa, los amigos del Enfen nos recuerdan –en su más reciente boletín– que La Niña en el océano no es obligatoria que contagie a la costa (pese a ya registrarse tres meses de condiciones de La Niña costera) y que podríamos, inclusive, tener lluvias de cierta importancia en la costa norte a pesar de que en un escenario frío suelen ser muy escasas.

En tanto, los últimos días de la primavera vienen con vientos débiles y con ello subirán las temperaturas.

Bienvenido verano 2018, esperemos que no causes mucho daño.