El tema de hoy: Avanzar para salvar

“En el Perú, solo el aborto terapéutico (para salvar la vida de la mujer gestante o evitarle un mal grave o permanente) está despenalizado”.
La violación deja una secuela muy difícil de borrar en la mente de menores. Urge tomar una acción inmediata. (Heiner Aparicio)

En 2017 se reportaron ante los Centros de Emergencia Mujer más de 6 mil casos de violencia sexual contra menores de entre 0 y 17 años. Actualmente, el Ministerio de la Mujer atiende varios casos de niñas embarazadas producto de violaciones sexuales perpetradas por sus familiares o personas cercanas a su entorno.

El reciente caso, el de una menor de tan solo 9 años que dio a luz en Tacna, no deja de indignar a toda la población y abre el debate, nuevamente, sobre si el aborto en casos de violación debe ser legal en el país.

En el Perú, solo el aborto terapéutico (para salvar la vida de la mujer gestante o evitarle un mal grave o permanente) está despenalizado. Los abortos que tienen como causa una violación son castigados pero con una pena menor (hasta tres meses de prisión). Esta sanción, si bien es simbólica, ya que no hay cárcel efectiva, sigue arrojando a muchas mujeres a someterse a abortos clandestinos que ponen en riesgo su salud, e incluso su vida.

En 2016, la bancada del Frente Amplio presentó el Proyecto de Ley 387/2016-CR que busca despenalizar este tipo de abortos. En su exposición de motivos se señala que entre 2010 y 2012 la tercera causa directa de mortalidad materna fue el aborto. Además, en 2012 “el aborto constituyó la segunda causa directa de muerte materna en adolescentes (29%), aunque es probable que su impacto sea significativamente mayor, ya que muchas de las muertes maternas registradas como hemorragias (8%) e infecciones (6%) se deberían a complicaciones por abortos incompletos y sepsis posaborto –resultantes del aborto ilegal–”.

Cifras, sin duda, preocupantes. Según el documento, el tema envuelve una disyuntiva. Por un lado, está la vida prenatal que se protege desde la concepción, pero también está la protección de los derechos de las mujeres, quienes al ser víctimas de una violación ven mermados sus derechos a la integridad física y psicológica. Pero no es todo, pues si quedan embarazadas, se verán obligadas a llevar una gestación traumática no deseada. Ante este escenario, los congresistas, autores de esta propuesta, afirman que deben primar los derechos de la mujer.

Creemos que el Perú debe avanzar hacia una legislación moderna que permita incluso el aborto no solo en casos de violación, sino cuando hay inviabilidad fetal, como lo estableció Chile el año pasado. Ojalá el Congreso retome el debate.

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