Foto: Nancy Dueñas
Foto: Nancy Dueñas

Redacción PERÚ21

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Carlos Muñoz se llama a sí mismo un cocinero como los de antes, de buena sazón y de porciones generosas. Y eso es precisamente lo que caracteriza a Papá Carlos, la sanguchería que acaba de abrir en el rico Surquillo.

Aquí, los sánguches salen sin artificios, bien taipá y bien gustosos, porque ¿sí o no que no hay nada más rico que un pan con chicharrón desbordante, que un sánguche de asado con la salsa rebalsando, que una butifarra con la cebolla crujiente tomando por asalto nuestra boca o un sánguche de pejerrey arrebozado donde el pescado tenga más consistencia (y sea más grande) que el pan nuestro de cada día?

Y todo esto sucede en Papá Carlos, espacio que, tradicional como se pretende, no abusa de las salsas. Las tiene precisas y, claro, posee una de 'autor': un chimichurri peruanazo.

Ah, como si fuera poco, también sabe servir jugos purita fruta, cero colesterol y mucho sabor. Los hay 'puros' (es decir, de fresa, mango, papaya, piña y demás hierbas, perdón, frutas) y combinados (nos gustan los lugares donde sean protagonistas la lúcuma, la granadilla y la chirimoya… y, en Papá Carlos, esta es la regla, no la excepción). ¿Precios? Los jugos están a 7.30 soles, y los sánguches, entre 8 y 11 soles.

DATO

Papá Carlos está en la Av. Aviación 4336, Surquillo. Atiende de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 11 de la noche. Además de sánguches y jugos, hay un buen chocolate caliente.