PUBLICIDAD
Todo lo que sube...
“Ni todos los venezolanos son delincuentes ni toda decisión de gobierno se basa en las encuestas”.
Imagen
Fecha Actualización
Ese 58% de peruanos que aprueba la presidencia de Vizcarra no está así de contento con él por la reforma política. En un mundo ideal, cambios tan trascendentales como los que se discuten deberían estar acompañados –más que por los aplausos– de la discusión abierta y razonable. Pero no olvidemos que, a mediados de mayo, un 67% de peruanos consultados por Ipsos no sabía nada de los proyectos. Tal parece, entonces, que estos 13 puntos conseguidos por el gobierno tienen una fuerte carga emotiva y, como todo sentimiento que viene y va, hasta pasajera.
La abrupta subida presidencial podría tener una o incluso dos razones muy concretas. El haber planteado la cuestión de confianza, con la posibilidad de disolver el Congreso, hizo que la tribuna se ponga de pie. Imaginar a Mamani y su combo de patitas en la calle entusiasma a cualquiera. Pero los congresistas votaron verde, unos pocos por la reforma y muchos otros cuidando la curul, y la función terminó. Para no ser injustos con la reforma, digamos que esta puede haber sido un componente indirecto para el respaldo que exhibe hoy el gobierno. Pero la verdad es que puede haber sido cualquier reforma –política, económica, social, la que quieran–; lo que le ha dado sustento a esta aprobación fue algo que no sucedió. Pero este frenesí popular tiene otra razón más, muy a mi pesar.
El campo de Datum fue entre el 7 y el 10 de junio. ¿Qué hizo Vizcarra un día después de que su gabinete recibió la confianza del Congreso? El 6 de junio anunció la visa para los venezolanos. Un grueso sector de esa tribuna, por desgracia, no quiere a los refugiados. Hasta abril, un 67% de limeños no estaba de acuerdo con la inmigración venezolana. Generalizar está mal. Ni todos los venezolanos son delincuentes ni toda decisión de gobierno se basa en las encuestas.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD