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Perú21 Crece
“Nuestra voluntad es continuar dando pelea por la prensa en el Perú en tiempos en los que se confunden enunciados y diatribas con ideas y cultura. Libertad y democracia con anarquía y populismo”.
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Hace 10 semanas, con mucho esfuerzo, compramos Perú21, una marca que imprime periodismo, independencia y libertad de pensamiento y expresión. Nuestra voluntad, como lo dijimos en ese momento, es continuar dando pelea por la prensa en el Perú en tiempos en los que se confunden enunciados y diatribas con ideas y cultura. Libertad y democracia con anarquía y populismo.
Hoy, salvando dificultades, nos reafirmamos como un equipo periodístico crecido en su independencia, en la rigurosidad de sus investigaciones, en la profundidad de sus análisis, en la calidad de sus firmas y en su formato dominical. Desde hoy y en adelante, todos los domingos Perú21 crecerá a un formato berlinés para que el día del ocio nuestro lector tenga más. Más relato, más cultura, más crónicas, además de la información política, económica, social y global que el día a día, que nos devora, le entregamos de manera puntual, precisa y rigurosa.
Para quienes hacemos Perú21, la prensa, por lo menos en nuestro país, tiene el deber de recuperar para nuestra sociedad la calma, la capacidad de reflexión y la disposición al debate y el contraste de las ideas en el marco del respeto al prójimo y a las reglas de la democracia y los valores liberales, en los que quienes conformamos esta redacción creemos firmemente.
Con este esfuerzo y con la llegada de destacados periodistas, Perú21 refuerza su multiplataforma y se organiza mejor para librar la batalla digital a la que obligan los tiempos. Por eso hoy podrá ver y escuchar o leer más sobre nuestras primicias en nuestro canal de TV digital, P21TV o en nuestra web peru21.pe.
Como equipo, estamos convencidos de que solo un peruano libre y bien informado será capaz de apostar por el entendimiento y la convivencia digna.
Por eso, nosotros empezamos apostando por el periodismo, por un oficio maltratado insistentemente desde los grupos políticos a los que les irrita profusamente que investiguemos su corrupción o su violencia, o las dos cosas, dependiendo siempre del color del calzón que llevan debajo de su pollera.
Aun así, esta semana, después de 34 años, el colega Hugo Bustíos, asesinado por cumplir su oficio con independencia para la revista Caretas durante los años desgraciados del terrorismo, obtuvo justicia. Su esposa murió pensando que no lo lograría; sin embargo, el jueves pasado, sus hijos, mayores ahora de lo que Hugo era cuando murió, la obtuvieron.
Los periodistas que hacemos Perú21 lo sabemos; si somos tenaces, valientes y pacientes, es posible llegar a la verdad. La mañana siguiente del fallo, el titular de Perú21 no mencionó al condenado Daniel Urresti, se refirió a la justicia que se había conseguido y fue así porque, para nosotros, nunca se trató de venganza; fue siempre una cuestión de justicia. Una gran diferencia que se plasma en la forma como este equipo periodístico –que hoy le sonríe en la foto que acompaña este editorial– trabaja.
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