[OPINIÓN] Yesenia Álvarez: “Las familias homoparentales y la mezquindad política”

Hace unos días asistí al encuentro de fin de año de familias diversas, organizado por la Asociación de Familias Homoparentales Perú en la Embajada de Canadá. Fue un evento emotivo y esperanzador que mostró cómo las familias diversas y homoparentales intentan agruparse para encontrar una comunidad de apoyo y a la vez luchar por sus derechos. En conversaciones espontáneas pude apreciar que algunas familias asistían por primera vez porque encontraron a la Asociación en redes y querían participar de forma más activa y que sus hijos e hijas puedan compartir experiencias con familias similares.

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Junto a estos encuentros esta Asociación viene haciendo un poderoso trabajo para conocer la realidad de estas familias y para ayudar a desterrar mitos que han oscurecido la percepción pública sobre ellas, y que impiden su acceso a la igualdad ante la ley. Gracias a su estudio “Evidenciando el contexto de las familias homoparentales y diversas en el Perú” que realizaron con IPSOS, se sabe que el 98% de familias entrevistadas se encuentran insatisfechas con el rol del Estado en la garantía de sus derechos y expresan que a partir de la falta de reconocimiento enfrentan una serie de dificultades para acceder a atenciones en salud, bienes en común, asignaciones familiares, afiliaciones a seguros y otros beneficios o prestaciones sociales que traen seguridad económica a quienes deciden formar una familia. Junto a ello deben incurrir en injustos gastos adicionales como por ejemplo la contratación de doble seguro por la imposibilidad de afiliar a parejas e hijos con un solo seguro de salud, lo que implica un privilegio de un solo tipo de familia.

El trabajo de esta organización por visibilizar que estas familias existen es admirable. Tal vez, la única crítica o recomendación que haría es que miren con cuidado los apetitos políticos e ideológicos de sectores de izquierda que pretenden siempre atribuirse y apropiarse exclusivamente la lucha por los derechos LGBTIQ+. Las organizaciones civiles que trabajan por el reconocimiento y protección de derechos fundamentales deben estar en la capacidad de convocar y sumar fuerzas de diferentes sectores democráticos del espectro político. Y lo mismo con los referentes que invitan a hablar, así como las familias son diversas, diversos deben ser los llamados a defender la causa. Cuando la izquierda se aparece en iniciativas civiles que van creciendo, no es buen augurio ni para sumar esfuerzos, ni para lograr soluciones que de verdad impacten en la vida de las familias que buscan ayudar.

Sin ir muy lejos, en 2022 parte de la izquierda liderada por la congresista Susel Paredes asestó un golpe a la lucha por los derechos LGBTIQ+ cuando despreció el proyecto de unión civil del congresista Alejandro Cavero con el invento de que era discriminatorio cuando se trataba de un proyecto que tenía posibilidades de consenso entre políticos de diferentes tendencias. En la vida real el golpe se lo dio a todos esos puntos de dolor que expresaron las familias homoparentales en el estudio, puesto que si se lee sin prejuicio el proyecto de ley significaba una alternativa de avance que ayudaría a muchas familias que siguen viviendo injusticias y enfrentando problemas graves por la falta de protección. Cuando se trató de dar un paso que solucione el día a día de estas familias parte de la izquierda demostró que el sesgo y el círculo ideológico pueden más. Cualquier organización comprometida con la diversidad y con convocar familias que llegan con tantas esperanzas de cambio tiene que estar comprometida también con romper el alineamiento político-ideológico de izquierda que últimamente ha sido mezquino con las demandas reales de la lucha LGBTIQ+.

*La columnista pertenece a una de las organizaciones que desde la sociedad civil ha participado en la elaboración y redacción del proyecto de ley de unión civil presentado por el congresista Alejandro Cavero en 2022.

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