PUBLICIDAD
[Opinión] Richard Arce: Dios los cría y el diablo los junta
Resulta hasta paradójico que el día de ayer hayan capturado al delincuente Fritz Moreno, asiduo concurrente del búnker de Sarratea, donde despachaba clandestinamente Pedro Castillo. Es sindicado por la Policía como la cabeza de una organización criminal dedicada al robo de autos de alta gama que azotaba Lima y varias ciudades del norte.
Imagen
Fecha Actualización
Resulta hasta paradójico que el día de ayer hayan capturado al delincuente Fritz Moreno, asiduo concurrente del búnker de Sarratea, donde despachaba clandestinamente Pedro Castillo. Es sindicado por la Policía como la cabeza de una organización criminal dedicada al robo de autos de alta gama que azotaba Lima y varias ciudades del norte.
Esto ya parece la página policial dedicada a tratar casos delincuenciales, pero no se equivoquen. Se trata de los allegados a Pedro Castillo porque se entiende que a Sarratea solo asistía la gente de extrema confianza y, además, con la venia de los sobrinos y los chotanos del entorno íntimo.
Recordemos a Zamir Villaverde, que tiene antecedentes por robo a mano armada a una conocida pizzería en Miraflores y que, como avezado que es, se enfrentó a la Policía y resultó herido de bala, fue capturado y finalmente sentenciado por estos delitos graves. Ahora que es colaborador eficaz y tiene beneficios penitenciarios por sus declaraciones, no nos olvidemos que era otro íntimo allegado al presidente.
Un reportaje periodístico del domingo nos dio a conocer a otro personaje siniestro del entorno del presidente Castillo, Julio Bravo, chotano y exmilitar de nuestro Ejército, que fue dado de baja por estar involucrado en narcotráfico siendo militar. Este convicto tiene antecedentes de varios chanchullos con el no habido extitular del MTC Juan Silva, que también está requerido por la justicia.
Esto es solo una muestra del entorno que rodea al mandatario y que degrada la investidura presidencial porque no puede ser posible que la máxima autoridad del país, que representa a la nación, tenga este tipo de allegados con semejantes antecedentes.
En la tesis bajo la que fue formulado el capítulo de la Constitución sobre la inmunidad presidencial jamás se imaginó que el presidente podría ser un vulgar delincuente o que esté rodeado de personajes de esta calaña.
Hay un viejo adagio que señala: dime con quién andas y te diré quién eres.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD