PUBLICIDAD
[Opinión] Mónica Delta: El día después de mañana
Imagen
Fecha Actualización
Nos referimos al 7 de junio, no a la taquillera película (2004) dirigida por Roland Emmerich, cuyo argumento recogía las terribles consecuencias de no ver lo evidente: los efectos desastrosos del calentamiento global y del cambio climático.
Volviendo al siguiente día de la elección, sea quien sea el que la gane, será raspando y con una legitimidad que tendrán que ganar a pulso, con sus actos diarios. Ambos candidatos llegaron a la segunda vuelta con respaldos exiguos; alrededor del 80% de los peruanos no votó por ellos. Pedro Castillo se ha mostrado radical desde el principio, también esquivo a responder preguntas de fondo, pese a las reiteradas invitaciones. Sin embargo, la gente que lo respalda es parte de un núcleo duro que puede perdonarle generalidades, ambigüedades, incluso contradicciones, y que quiere cambios contundentes a cualquier precio. En el caso de Keiko Fujimori, sigue teniendo un déficit de credibilidad. Pese al pedido de perdón reiterado y a la adhesión de impensados enemigos políticos, no ha logrado disminuir el antivoto fujimorista que parece tan duro como una roca. A tres días de la elección, lo único cierto es que habrá un día siguiente después de la votación, y si no se logra un intento de reconciliación poselecciones, ganadores y derrotados, todos los ciudadanos, incluso, en el ámbito más privado como el familiar, entraremos a una espiral de autodestrucción del cual no habrá retorno.
El voto debe ejercerse como derecho y como deber, sin miedo, sin emociones mezquinas y haciéndonos cargo del mismo. Es una decisión que debemos asumir con enorme responsabilidad, porque después no hay lugar a reclamo. Al final, nos guste o no el resultado, debemos respetarlo. Eso sí, siendo vigilantes con los cambios que deben producirse dentro de nuestra estructura social y económica, siempre dentro de una democracia real que garantice todas nuestras libertades: de expresión, de prensa, de empresa, de libre competencia. Ad portas de nuestro bicentenario, seamos conscientes de nuestras decisiones y asumamos claramente que el país en el que queremos vivir debe ser mejor y más justo que en el que hoy estamos.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD