[Opinión] Mauricio Aguirre: El día después

En medio de la crisis política que nos acompaña hace ya varios meses, la salida de Pedro Castillo de la presidencia ya no solo empieza a ser una opción que maneja la derecha más conservadora. Diferentes sectores del centro político e incluso de la izquierda consideran que prolongar esta crisis hasta el 2026 es inviable para el país.

Todavía es difícil tener una perspectiva clara de si el presidente podrá tener la capacidad de culminar su mandato. Si bien cada denuncia que aparece golpea en la línea de flotación de su gobierno, hasta ahora Castillo, aunque con salvavidas, ha sabido mantenerse en la superficie. Es verdad que el capital político ganado en las últimas elecciones lo ha dilapidado en pocos meses, pero también es cierto que su descrédito ante la gente crece en directa proporción al desgaste de quienes buscan jalarle el sillón de Pizarro.

La marcha por la vacancia del fin de semana es una clara muestra. Poca concurrencia para el alto porcentaje de gente que según las encuestas apoya la salida de Castillo, en su mayoría grupos radicales que representan minorías, y, sobre todo, encabezada por los rostros más visibles del fracaso de la política peruana de los últimos años. Mientras se crea que la crisis se resuelve solo con la salida del presidente, la crisis no tendrá solución. El Congreso debería ser consciente de que también tiene que irse.

Pero en realidad lo crucial no va a pasar por si Pedro Castillo deja la presidencia y el Congreso también se va. Lo decisivo estará en el día después, en quienes van a tomar las riendas del país después de tremenda crisis. Si volvemos a ver los mismos rostros y los mismos nombres en la cédula de votación, es seguro que estaremos condenados a repetir la historia. Lo duro de admitir es que, en una elección en el corto plazo, es casi seguro que eso ocurrirá.