PUBLICIDAD
[Opinión] Juan Montoya: “Un Niño que no debemos perder de vista”
“La preparación para enfrentar desastres naturales no es responsabilidad exclusiva de una sola empresa, sino de todo el sector empresarial”.
Imagen
"Desde un punto de vista económico, este tipo de eventos climatológicos y ambientales puede tener efectos devastadores, lo que afecta la producción de bienes y servicios, y reduce el PBI".
Fecha Actualización
Por: Juan Montoya Bamberger, Country Managing Director en Sodexo Perú
El gobierno declaró el estado de emergencia por 60 días en varios distritos de Arequipa, Ica, Madre de Dios, Moquegua y Ucayali, que se han visto afectados por las intensas lluvias. Los desastres naturales y fenómenos climáticos como El Niño –cuyo impacto afortunadamente este año se redujo a moderado-bajo– afectan a sectores como alimentación y su logística, especialmente en áreas críticas, como las operaciones mineras. La interrupción de vías de transporte, la escasez de alimentos y las plagas son algunos de los desafíos que podrían surgir por el embate del clima, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la continuidad de las operaciones empresariales.
En este contexto, es necesario que desde las empresas tomemos acciones para mitigar los impactos de estos eventos climáticos en nuestras operaciones, medidas que van desde la creación de rutas alternas hasta el fortalecimiento de centros de distribución y colaboración con proveedores para aumentar el stock de alimentos. En esa perspectiva, en Sodexo venimos demostrando un compromiso tangible con la seguridad y el bienestar de nuestros colaboradores y clientes.
La preparación para enfrentar desastres naturales no es responsabilidad exclusiva de una sola empresa, sino de todo el sector empresarial para anticipar posibles crisis y desarrollar planes de acción que permitan garantizar la continuidad de las operaciones, protegiendo a las comunidades vulnerables, y asegurando el abastecimiento oportuno y eficiente de alimentos.
Desde un punto de vista económico, este tipo de eventos climatológicos y ambientales puede tener efectos devastadores, lo que afecta la producción de bienes y servicios, y reduce el PBI. La destrucción del stock de capital de la economía puede afectar seriamente y de manera única el nivel del PBI potencial, generando impactos a corto, mediano y largo plazo.
El sector agropecuario sufriría el impacto. Se podrían afectar la floración de frutales, provocar la proliferación de plagas y causar pérdidas en áreas de cultivos. El pesquero, por su parte, tendría menor disponibilidad de anchoveta, impactando la producción de harina y aceite de pescado, pero la abundancia de otras especies como pota, jurel y caballa podría representar una oportunidad para diversificar la producción y compensar estas pérdidas.
Todo el panorama de incertidumbre y potenciales impactos negativos en sectores clave requiere una planificación y preparación para enfrentar con éxito El Niño que este año fue cauto, pero que en los próximos podría ser devastador. No se trata de supervivencia empresarial, sino que se convierte en un imperativo moral y social. Unir fuerzas y trabajar juntos es un requisito fundamental para construir un futuro más resiliente y seguro para todos.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD