/getHTML/media/1239666
Eduardo Pérez Rocha: "Que la Policía diga la verdad, Vladimir Cerrón se fue del país"
/getHTML/media/1239537
José Baella sobre caso Vladimir Cerrón: "Se debería investigar la contradicción de la Policía"
/getHTML/media/1239536
Fuad Khoury: "No es el momento para invertir en aviones de guerra"
/getHTML/media/1239269
Impulsared: el programa que promueve el desarrollo a través del emprendimiento
/getHTML/media/1239371
Romy Chang sobre 'Chibolín': "La caución asegura la permanencia de Elizabeth Peralta"
/getHTML/media/1239361
José Carlos Mejía, abogado de agente 'Culebra' habla sobre supuesto atentado: "Han sido dos extraños incidentes"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239252
Adrián Simons: "Tipificar terrorismo urbano no soluciona nada"
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
/getHTML/media/1239126
Gobierno de Dina Boluarte sin rumbo ante criminalidad | La Voz del 21
/getHTML/media/1239123
Víctor García Toma: "El JNE debió anular la inscripción de A.N.T.A.U.R.O"
/getHTML/media/1239120
Mariano González: "Este gobierno-Dina Boluarte- representa más al crimen que a los peruanos"
/getHTML/media/1239127
Malena Morales de Alicorp y su compromiso con los emprendedores peruanos en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
PUBLICIDAD

[OPINIÓN] Jorge Lazarte: “Autoestima, ego y humildad”

Imagen
Fecha Actualización
Desde niños hemos tenido la necesidad de trascender, de marcar diferencias con los demás y distinguirnos del resto. Nuestras vidas están motivadas por el deseo de sentirnos importantes, valorados, apreciados y queridos, para estar bien con nosotros mismos.
Contamos con un indicador biológico que nos permite medir los niveles de valoración que percibimos en nuestro entorno. Se llama “autoestima”. Cuando ganamos, acertamos o llamamos la atención positivamente, nuestra autoestima crece. De lo contrario, decrece.
La autoestima es como un globo que se infla y desinfla constantemente, en función de nuestros triunfos y derrotas, aciertos y desaciertos; y al inflarse demasiado genera un placer adictivo al que se le conoce como “ego”.
El ego es un exceso de autoestima que nos lleva a alucinar sobre nosotros mismos, a percibirnos mejores de lo que realmente somos, y sentirnos perniciosamente superiores a los demás.
Queremos reencontrarnos con el ego porque es placentero hacerlo.
Pero el placer que produce el ego es efímero y con el tiempo se desvanece, como ocurre con los globos, que van desinflándose poco a poco. Cuando el efecto encandilador pasa, deja tras él una estela de frustración, desasosiego, desgano, desmotivación y depresión.
Para contrarrestar esos pesares buscamos mantener el globo permanentemente inflado, o aplacarlos con alcohol, drogas, pastillas, meditación, terapia o la búsqueda incesante de nuevas experiencias que nos permitan seguir inflando el globo.
Sometemos nuestra autoestima a un vaivén de emociones absolutamente irracionales, que nos empujan a un círculo vicioso de placer y frustración; sin tomar conciencia de que el antídoto contra el veneno de la vanagloria está dentro de nosotros mismos.
Se llama “humildad” y es una decisión voluntaria y racional. No es una virtud. Es un hábito que se adquiere con convicción y perseverancia; que implica enfrentarse a la adicción del ego para sortear sus efectos alucinógenos.
Para ser humilde ayuda mucho ser consciente de que toda gloria es pasajera. Como decía Marco Aurelio, considerar la rapidez con que cae en el olvido todo en este mundo, el inmenso abismo de la eternidad que nos precede y que nos seguirá.
Decidir ser humildes es decidir ser mejores. Pinchar el globo del ego produce una explosión de beneficios que van directo a nuestras venas. Sus efectos no encandilan en el corto plazo, pero nos permiten alcanzar el equilibrio que nuestra autoestima necesita para inmunizarnos contra el placer mundano.

VIDEO RECOMENDADO

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD