[Opinión] Dalí Reyes: nuestra economía detrás de un desastre

Lo ocurrido hace unos días nos ha dejado en desazón e incertidumbre debido al derrame de 6,000 barriles durante la descarga de crudo realizada por la Refinería La Pampilla, propiedad de la empresa Repsol. Este acontecimiento viene afectando gravemente a nuestro mar y, en medio de justificaciones, pasan los días y el avance de esa mancha negra sigue dejando sin vida a nuestras especies.

La pregunta que viene al tintero es qué ámbitos daña este hecho... En definitiva, la economía y la salud. Para muestra, unos botones.

La pesca artesanal: en este punto, dos aspectos. En primer lugar, ellos son quienes abastecen a los negocios (restaurantes y mercados). En segundo lugar, ellos pescan también para alimentar a sus familias y a las familias locales; de eso sobreviven.

El turismo de la zona: visitantes que generan ingresos, sobre todo los fines de semana. Quienes se estaban tratando de recuperar luego de una pandemia.

Trabajadores de temporada: vendedores asociados (helados, agua, bebidas, sombrillas).

De igual forma, tener estos efectos ambientales resulta no conveniente para las calificaciones de deuda del país. ¿Quién quiere a un país riesgoso?

Solucionar lo acontecido apremia. Si bien es cierto que Repsol tendrá una multa que será aproximadamente de más de US$30 millones, ningún monto nos repara el daño.

Una empresa millonaria que al parecer no cuenta con la tecnología adecuada en sus planes de contingencia. El tiempo en estos casos cuenta y tampoco fue valorado. El gobierno debe responder y luego que pague el responsable. Y es que no se trata de que una empresa solo proteja sus ganancias, sino de ser conscientes y proteger algo vital como es el suelo, el ambiente de este maravilloso país, y de este planeta que nos acoge. Nos vemos aquí: @dalireyes.prosperos.