El Congreso no desperdicia ninguna oportunidad para alejarse del clamor de la gente que quiere ver acciones firmes de fiscalización a un gobierno sobre el que existen todas las dudas., señala el columnista.(Foto: Congreso)
El Congreso no desperdicia ninguna oportunidad para alejarse del clamor de la gente que quiere ver acciones firmes de fiscalización a un gobierno sobre el que existen todas las dudas., señala el columnista.(Foto: Congreso)

El mensaje del presidente, que en gran parte fue plagiado del que dio el primer ministro, refleja la realidad paralela en la que vive Castillo. Les echa la culpa de todos sus problemas a los “vacadores” que andan saboteando al gobierno con la finalidad de ver caer al régimen.

Es la oposición la que ha creado la casa de Sarratea con sus connotados visitantes, la que escondió los 20 mil dólares en el baño de Palacio, la que ha nombrado ministros impresentables que lo llevaron a cambiar a cuatro gabinetes, la que ha traído esas empresas chinas que ganan jugosos contratos con los Ministerios de Transportes y de Vivienda, la que ha instaurado una falta de transparencia en las actividades del Estado no declarando a la prensa y usando la publicidad del Estado para premiar a los medios afines al gobierno, etc.

Es la primera vez en nuestra historia contemporánea que hay acusaciones de corrupción que involucran al presidente, ¡en los primeros meses de su gobierno!

Pero también el Congreso no desperdicia ninguna oportunidad para alejarse del clamor de la gente que quiere ver acciones firmes de fiscalización a un gobierno sobre el que existen todas las dudas. Se tienen los votos para admitir la moción de vacancia, pero de ninguna manera los hay para aprobarla. De 20 mociones de interpelación a ministros, solo cuatro se han concretado y solo uno censurado. Esta semana se interpeló al ministro de Salud, pero el vocero de Renovación Popular decide darle el beneficio de la duda diluyendo la posibilidad de una censura.

Tanto Castillo como el Congreso viven en realidades paralelas y totalmente alejadas de lo que quiere el pueblo y que solo refuerza el pedido de ¡que se vayan todos!